~•Enamórate de Mí•~ {Amor Real}

•Felicidad•

La fresca brisa de la mañana y los rayos del sol entraban gentilmente por la ventana del balcon iluminando toda la habitación.

Jimin abrio los ojos despacio parpadeando suave para hacer su vista clara.

Vio al hombre a la par de él, con sus brazos rodeando su cuerpo y durmiendo placenteramente.

Al instante sus ojitos se hicieron pequeños por la sonrisa en sus labios.

Acurruco más su cuerpo acercandose aún más a yoongi.

Se quedo admirando las facciones del de piel blanquecina.

Sus pestañas caian como pequeñas cortinas haciendo contraste con su piel nieve y su respiración serena inundaba el silencio.

Se miraba como un angel durmiendo tan calmada y pacíficamente.

"Como un pequeño gatito" penso jimin.

Llevo su mano al rostro contrario y acaricio la mejilla suavemente, elevo su rostro para besar los labios ajenos.

Yoongi reacciono al sentir los suaves labios en los suyos.

Correspondió al beso aun con los ojos cerrados y sonrio entre el beso.

— Buenos días jiminie... — susurro abriendo los ojos despacio y mirando al nombrado.

— Buenos días. — jimin respondio con una sonrisa hermosa.

— ¿Como amanecio mi amado esposo?

Jimin sonrio aun más desapareciendo por completo sus ojitos y escondiendo su rostro en el pecho desnudo del contrario.

— Feliz, muy feliz. — jimin replicó.

Yoongi levanto el menton del menor suavemente.

— Soy el hombre más afortunado del universo al tenerte. — acerco sus labios a los contrarios y los beso.

Jimin sonrio en el beso y elevo sus brazos para enrrollarlos en el cuello del mayor.

— ¿Te gustaria que nos bañaramos juntos?

Jimin sintio un ligero sonrojo en sus mejillas.

— Sí. — replicó con una sonrisa.

Los recien casados aún tenian mucho que disfrutar en su luna de miel.

Cuando el pelinegro llegó a su empresa atravesó la puerta con una sonrisa de lado a lado y su mano entrelazada con la de taehyung.

A cada una de las personas que pasaban por su vista les daba la noticia que iba a ser padre haciendo que taehyung se sonrojara.

Jungkook estaba destilando felicidad y orgullo por los poros, quería que medio mundo se enterara de su inmensa felicidad.

Y cada una de las personas que escuchaba la buena noticia felicitaban a la pareja.

El bebé del matrimonio Jeon era el tema de conversación en toda la empresa.