Sentí como el nudo en mi garganta se hacía más grande al recibir el abrazo.
Arg, odio las muestras de afecto. Pensé para mis adentros. Pero sin saber muy bien por qué no lo alejé de un empujón como hubiera hecho en otra ocasión, todo lo contrario.
Mis manos subieron involuntariamente rodeandolo y escondí mi cabeza en su pecho. Noté como él apoyaba su barbilla en mi cabeza y me apretaba más fuerte contra él, suspiré y cerré los ojos ¿Qué está pasando?
Quería alejarlo, sabía que él solo lo hacia por lástima o ni siquiera por eso.
¿Por qué lo hace?
La verdad es que no tenía ni idea de por qué me abrazaba si yo le daba igual, ni siquiera nos llevábamos bien.
Mi mente iba a mil por hora pero cuando él volvió a estrecharme contra si, mis músculos se fueron relajando lentamente, todas esas preguntas se alejaron de mi cabeza y por extraño que parezca me relajé.
Fue como si toda la carga que había tenido desde el día que llegué aquí, se fuera de mi mente y de mi cuerpo por unos segundos.
Respiré hondo notando en mi oreja los latidos de su corazón y perdí la noción del tiempo. El nudo de mi garganta se deshizo poco a poco hasta que no quedó ni rastro.
Entonces se separó un poco de mi llevando sus manos a mis hombros y mirándome directamente a los ojos.
- ¿Mejor?- Me preguntó manteniendo su tono bajo de voz.
Lo miré detenidamente un tanto aturdida después del abrazo y finalmente las palabras salieron de mi boca.
- La verdad es que sí- Le dije manteniéndole la mirada.
Una media sonrisa apareció en sus labios y apartó sus manos de mis hombros llevándoselas al bolsillo.
- Me alegro- Dijo, y parecía sincero- Ahora ya puedes decirme que ha pasado ¿no?
- Supongo- Suspire pasando una mano por mi cabello- Me he peleado con Dany, se ha enfadado conmigo y...¿Me estás escuchando?- Le pregunté ya que su vista estaba puesta detrás de mi como si estuviera mirando a alguien y no me prestaba atención.
Pasé una mano delante de su cara y él llevó su vista de nuevo a mi. Pero esta vez no era como la de hace un segundo, ahora parecía enfadado. Tenía la mandíbula tensa y los puños prietos.
- Creo que te vienen a buscar- Su voz sonó fría. Fruncí el ceño ¿Quién?
No me dio tiempo a decir nada ya que una voz se escuchó a mis espaldas gritando mi nombre.
Me di la vuelta extrañada hasta que lo vi. ¿Isaac? Agitó su mano a unos pasos de nosotros con una sonrisa perfecta en los labios.
- Hola ¿Ibas a alguna parte?- Me dijo cuando ya estuvo a mi lado, mirándome e ignorando la presencia de Ed.
- Sólo a dar una vuelta por el barrio.
- Pues menos mal que todavía no te has ido, ya son las cinco- Dijo sonriendo.
- Ah, ¿Y que pasa con eso?
- Hemos quedado- Me dijo como si estuviera hablando con un niño.
Y en parte no le faltaban razones, lo había olvidado completamente.
- He de admitir que se me había olvidado por completo que ibamos a salir- Le sonreí inocente y él se echó a reir.
- ¿Habías olvidado nuestra cita?- Dijo con cara de espanto fingido.
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Alexia
Teen FictionAlex, una chica normal dentro de lo que cabe. Con un carácter un tanto impulsivo y muy dura de pelar. No muestra sus sentimientos a nadie desde que perdió a sus padres a una muy temprana edad. Desde entonces no ha vuelto a ser la misma. Hasta que un...