Alexia

Cap. 33

Me despertó el sonido de mi móvil retumbando por toda la habitación.

Di una vuelta hasta chocar contra el cuerpo de Javi que gruñó tapando su cabeza con la almohada.

- ¡Apaga eso!

Lo miré frotándome los ojos y alargué mi mano hasta dar con el móvil.

- ¿Diga?- Contesté sin mirar en la pantalla quien llamaba.

- Alex, ¿Te he despertado?- Escuché la voz de Isaac al otro lado del teléfono.

- ¿Qué? No, no para nada- Dije levantándome de la cama.

Vi como Javi se sentaba de golpe y me miraba con una ceja levantada.

Me encogí de hombros en respuesta y luego le di la espalda.

- Ah, vale. Bueno, llamaba para recordarte que tenemos que quedar hoy porque mañana es la entrega del trabajo y no hemos echo nada todavía.

- Oh- Miré el calendario que había sobre mi mesa- Es cierto, bien pues hoy quedamos ¿A qué hora te viene bien?- Pregunté.

- Me voy a dar una ducha- Dijo Javi entrando al baño con cara de sueño.

Asentí caminando hacia la cama pero entonces alguien llamó a la puerta.

Me dirigí hasta allí y abrí todavía con el móvil en el oído.

- Buenos días gatita- Saludó Ed frente a mí con una pequeña sonrisa en los labios.

- Bueno, por mí quedaría ahora mismo. Sabes, es muy fácil echarte de menos- Dijo Isaac casi al mismo tiempo.

Me quedé paralizada por un segundo.

¿Qué les pasa a estos dos?

Ed pasó a la habitación cerrando la puerta y luego de mirar todo con curiosidad se giró hacia mí con una ceja levantada.

- Buenos...días- Le dije apartando un poco el teléfono para luego darme la vuelta y seguir hablando.

- No digas bobadas, me viste ayer mentiroso- Le respondí a Isaac con las mejillas rojas.

- Que sexy te ves esta mañana gatita- Me susurró Ed al oído haciendo que diera un brinco.

Me giré mirándole a los ojos y le apunté con un dedo.

- No miento- Dijo Isaac riendo- Bueno, mejor dime tú a qué hora te viene bien.

Ed se echó a reír y comenzó a acercarse haciendo que yo diese pequeños pasos hacia atrás.

- ¿Y ese sonrojo?- Preguntó sin dejar de sonreír.

- Alejate- Le susurré fingiendo estar enfadada.

- ¿Nerviosa?- Volvió a preguntar. Bastó un paso más para que yo chocase contra la puerta del baño.

- ¿Tanto te lo tienes que pensar?- Dijo Isaac riendo.

En esos momentos mi corazón iba demasiado deprisa. Esta situación era demasiado para mi sistema nervioso tenía que detenerla.

- No, asqueada- Le susurré de nuevo a Ed intentando hacer que se alejase pero no funcionó.

Todo lo contrario se rió acercándose más.

- ¿Y ahora?- Susurró en respuesta poniendo sus brazos a cada lado de mi cuerpo.

Dejé de respirar.

No se si sólo me lo imaginaba, pero me daba la sensación de que todo lo que Ed decía lo estaba escuchando Isaac.