El sonido del despertador hizo que mis ojos se abriesen lentamente y que un bostezo silencioso saliera de mi boca sin poder retenerlo.
Intenté levantarme pero mis movimientos fueron demasiado bruscos y antes de poder si quiera sentarme mi espalda tocó de nuevo el colchón, llevé mis manos hasta la cabeza volviendo a cerrar los ojos por el fuerte dolor que me presionaba.
- Agh, mi cabeza- Dije apretando fuerte los ojos.
Tras permanecer unos segundos intentando recuperarme en vano, respiré hondo y quité las sabanas que me cubrían para luego incorporarme con delicadeza.
Estiré mi mano hasta alcanzar el despertador y le di un manotazo para que dejase de sonar.
- Maldito cacharro.
Resoplé para que el pelo se me apartase de los ojos y me encaminé lentamente hacia el baño para darme una buena ducha, con suerte me despejaría un poco.
Me había pasado la noche entera sin poder dormir pensando en todo y en nada a la vez y ahora mismo todo ese tiempo de insomnio me cobraba factura.
Después de salir de la ducha, me vestí para ir a clase sin fijarme si quiera en lo que me ponía y paré frente al espejo para contemplar mi horrible reflejo.
Mi cara era toda ojeras de cansancio y pelo revuelto y enredado.
Tras maniobrar durante un buen rato conseguí hacerme una coleta medianamente decente y tapar con un poco de maquillaje las espantosas ojeras que revelaban mi cansancio.
Odio el maquillaje.
El punzante dolor de cabeza seguía presente en mí y yo solo tenía ganas de dormir o de desaparecer.
Mi vida es una mierda.
Cuando bajé al piso de abajo Dany, Cristian y Sam estaban desayunando.
- Ven Alex, hemos hecho tortitas- Me sonrió Cristian señalandome el taburete que había junto a él.
- No me apetece mucho, gracias. Voy a salir ya, hoy iré andando- Sonreí mientras me abrochaba la chaqueta y me colgaba la mochila al hombro.
- ¿Qué te ocurre cariño?- Dijo Sam preocupada- Se te ve con mala cara.
Al escuchar a Sam decir esto, Dany carraspeó y levantó la vista de su plato mirándome fijamente a los ojos.
Yo también le miré pero recuerdos de todo lo que paso ayer volvieron a mi mente haciendo el dolor de cabeza más punzante todavía.
Aparté la mirada llevándola de nuevo hacia Sam.
- Sí estoy bien. He dormido un poco mal eso es todo- Respondí sonriendo débilmente.
Me puse la mochila sobre los hombros.
- Bueno, si quiero llegar tendré que salir ya. Hasta luego.
- ¿Andando? ¿No prefieres que Robert te lleve?- Preguntó Cristian antes de que me fuera.
- No, esta mañana me apetece andar- Cristian asintió ante mi respuesta, me despedí con la mano ignorando los tres pares de ojos preocupados posados en mí, caminé hasta la entrada cerrando la puerta detrás de mí cuando estuve fuera.
Esa mañana el cielo estaba cubierto de nubes grises y había una brisa que anunciaba la llegada del otoño.
Me puse los auriculares en los oídos como acostumbraba a hacer siempre, después metí las manos a los bolsillos y comencé a andar.
La música no estaba muy alta ya que el dolor de cabeza no me permitía subir más el volumen y por lo tanto escuchaba el sonido de todas las cosas que pasaban a mi alrededor.
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Alexia
Teen FictionAlex, una chica normal dentro de lo que cabe. Con un carácter un tanto impulsivo y muy dura de pelar. No muestra sus sentimientos a nadie desde que perdió a sus padres a una muy temprana edad. Desde entonces no ha vuelto a ser la misma. Hasta que un...