Cap. 23

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- ¿No te lo han contado?

Su seriedad me provocó un escalofrío, desde que lo había conocido no había quitado la sonrisa de su rostro ni un segundo y ahora parecía que esa sonrisa jamás estuvo ahí.

¿Tan grave era?

- No, no me han dicho nada- Le dije intentando descifrar su mirada.

Asintió y después se colocó las manos detrás de la cabeza apartando sus ojos de los mios para contemplar el cielo.

- Si no quieres contarmelo no importa- En realidad eso me daría todavía más ganas de saberlo pero no podía decirselo.

Un prolongado silencio se formó entre nosotros.

Me insulté internamente como unas mil veces e incluso miré el reloj pensando en irme, nunca me había gustado la gente que se entromete en la vida de los demás y eso era justo lo que acababa de hacer yo.

¿Por qué no mantuve la boca cerrada? Siempre tenía que meter la pata. Primero con Dany, siguiendo a Ed y ahora él.

Soy estúpida.

- ¿Sabías que hubo un tiempo en el que Ed y yo fuimos como hermanos?

Su voz se escuchó de repente casi asustandome. Me giré hacia él intentando pensar bien en lo que acababa de decir.

¿Como hermanos?. Ed fue el que más se enfadó al verme hablar con él en la cafetería y ni hablemos del numerito que había montado hace un rato cuando lo había visto frente a mi casa.

¿He dicho mi casa?

No pude pensar más en ello ya que Isaac siguió hablando y su relato me interesaba demasiado.

- Con los demás también me llevaba bien todos eramos muy amigos pero nosotros dos nos criamos practicamente juntos. Mi madre y la suya son muy buenas amigas, así nos hicimos inseparables- Hizo una pausa suspirando y pude ver como una punzada de dolor cruzaba sus ojos verdes.

- Es gracioso como cambian las cosas sin que uno se de cuenta. Si nos hubieras visto hace unos años. Ahora somos unos completos desconocidos.

Se me encogió el corazón al escucharle decir eso.

- ¿Qué pasó?- Pregunté en un susurro.

- ¿Tú que crees?- La amargura de su voz era casi palpable.

- Supongo que os peleasteis- Asintió, parecía que le costaba hablar del tema.

- ¿Pero por qué? Tuvo que ser muy grave- Al hacer la pregunta cambié de postura rodeandome las rodillas con los brazos. 

- Se llamaba Sarah- Una imperceptible sonrisa se formó en sus labios.

¿Una chica? Eso es algo que nunca entendería. Los chicos siempre terminaban enfadados por esa razón.

¿Ha dicho "se llamaba" en pasado?

Quería preguntarle pero opté por el silencio y lo contemplé esperando a que volviese a hablar.

- Para Ed siempre fue ella, desde el colegio. Recuerdo que solía obligarme a acercarme al grupo de chicas para que él pudiera hablarle- Soltó una carcajada- Estaba tremendamente enamorado, al principio siempre pensé que se le pasaría pero por extraño que parezca no fue así. Aun cuando crecimos, hacía lo imposible por intentar hacerla reir.

Sonreí ante lo que había dicho intentando imaginarme un Ed bromista y despreocupado. Sin esa postura tensa y seria que siempre adoptaba.

- ¿Cómo era?- Pregunté, cerró los ojos como si así pudiese hablar mejor.

AlexiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora