Melina había despertado nuevamente, pero la chispa de vida se había extinguido de sus ojos, ahora las llenaba el dolor, la pena y una que otra lagrima que no dejaban de rodar por su rostro. Se sentía culpable, responsable de lo que había sucedido con Kay, si tan solo no hubiera escapado, si tan solo se hubiera quedado quieta en ese lugar, sin tan solo hubiera dejado que la secuestren, Kay estaría vivo, ¡Todas las demás personas estarían vivas! Ideas locas y absurdas como esas no dejaban de circundar su mente, pero en la conclusión de todas ellas, la culpable era ella.
Ian la dejo en la cabaña, escondida de todo y de todos, le dijo que averiguaría que paso, pero hasta entonces ella debía permanecer escondida, era muy peligroso quedar al descubierto. Dejo a Melina a cargo de una vieja mucama que venía tres veces al día para alimentarla, y limpiar la casa, pagándole muy bien por su silencio. Pero Melina no comía, sus ganas de vivir se fueron por el drenaje, no tenía ganas de siquiera abrir los ojos, estaba en un estado de depresión enorme, y no se sentía en la capacidad de salir de allí.
Una semana había pasado desde que recupero la conciencia, y en ese lapso las sospechas de Ian en lo referente a Kay fueron corroboradas… se trataba de la misma persona.
― “¿Es que acaso tu maldita sombra me seguirá a donde vaya?” ― pregunto con furia hacia la nada mientras revisaba un puñado de hojas que tenía en las manos ― “¿Cuánto tiempo más piensas amargar mi existencia Jameson?”
En la leve investigación que hizo en lo referente a esa persona por envío de su jefe, averiguo que la mansión de Kay había sido saboteada, un complot según suponía.
― Tal parece que la causa del atentado fueron los resultados de una nueva investigación que realizaban en secreto ― le había dicho su más hábil investigador, Kato, mostrándole otra carpeta con información acerca de la explosión y fotografías con los daños en la mansión.
― ¿Sabes que estaban investigando?
― Negativo, pero tal parece que quienes atacaron la mansión no lo encontraron, porque los investigadores escaparon con los resultados de la investigación.
― Ya veo ― dijo ojeando los papeles ― ¿Que averiguaste acerca del dueño de la propiedad?
― Nada, tal parece que sigue desaparecido. Pero hay rumores que indican que quizá esté muerto.
― Explícate.
― Escuche un rumor que decía que hallaron un cadáver entre los arbustos con una bala en la cabeza y un mordisco en la pierna al lado de un animal muerto con otra bala en la cabeza. El cuerpo de ambos cadáveres estaba completamente irreconocible.
― ¿Porque?
― Parece que fueron los animales del bosques que se encargaron de desaparecer con la evidencia exacta. Escuche rumores que fueron las hormigas devora todo a su paso, otros que fueron las aves carroñeras, otro que fueron los lobos, osos, tigres y demás.
― No hay tigres es esa zona ― aseguro extrañado.
― Por eso le dije que son rumores, muchos de ellos son demasiado exagerados como ilógicos señor.
― Ya veo… entonces la hipótesis que podemos manejar es que ¿Esta muerto?
― Afirmativo.
― “Estas no son noticias muy alentadoras para ella” ― pensó con tristeza ― Si averiguas alguna otra cosa de interés házmelo saber sin demora.
― Sí señor.
― Puedes retirarte.
Kato se estaba levantando de su asiento cuando retomo la palabra.
ESTÁS LEYENDO
Enamorándose del demonio #BNE
FanfictionMelina, una chica normal termina envuelta en un mundo completamente opuesto al suyo desde que se topó con un extraño joven de ojos verdes. Desde entonces su vida se transforma en un caos, donde el dolor, traición, venganza, muertes y asesinatos se...