Cuando estudias en la secundaria los fines de semana te parecen gloriosos, cuando estudias en la universidad los fines de semana se vuelven el mejor regalo de Dios, creas o no en él, no importa lo mucho que debas trabajar, no hay mejor día que un sábado. Eran las nueve de la mañana, el sol brillaba de tal forma que picaba en la piel, la residencia estaba más bacía que de costumbre, solo los empleados se veían a los alrededores de la misma, Mathias estaba ayudando a los jardineros barriendo hojas muertas mientras yo me ocupaba de la piscina, era la actividad asignada para mí, nadie más lo hacía, solo yo, tal vez mi padre tenía algo que ver en eso, mantener limpia la piscina era una de las tareas más básicas y sencillas del condominio, claro que él había metido sus manos para que me colocaran en ese puesto. En cuanto a las clases, debía estudiar, tenía exámenes a la vuelta de la esquina y proyectos que aún no había comenzado pero mi mente no podía concentrarse en nada más que no fuese ellas, sí, ellas: Brittany y Alina. Las dos chicas que convertían mi vida en un verdadero enredo.
Alina, mi novia desde hacía un tiempo, tres años para ser exactos, era tierna, simpática, descaradamente sexy y muy divertida, la quería, le tenía aprecio pero ella... Ella me amaba o eso decía, a mí me gustaba, sí, pero no como una novia, es solo que no sabía cómo decirlo, jamás había terminado con nadie, la gente usualmente se aburre de mí y me deja, compañeros, novias, todo. Ser Dante es ser alguien común que tiene la oportunidad de ser alguien extraordinario y opta por no serlo. Pero ese soy yo y me gusta ser así, Alina se conformaba con eso, le hacía sentir cómoda, pero yo ya no estaba cómodo con ella.
Brittany, la chica nueva con rulos de colores, era hermosa, simpática, algo imprudente y diferente, eso era lo que más me llamaba la atención de ella, que parecía no tener miedo a nada ni a nadie, que solo hacia las cosas porque quería y no porque alguien esperaba que lo hiciera, era hermosa, muy hermosa, repetitivamente hermosa y estaba seguro de que me había enamorado, no como de mis antiguas parejas o de Alina, era diferente, tenía ganas de estar con ella, tenía ganas de amarla y nada más. Pero eso no podía ser, le había mentido, estaba siendo un idiota con ella, aún estoy con Alina y sigo detrás de ella. Patán, esa es una palabra que nunca pensé que me quedaría pequeña, pero sí. Dante el chico aburrido y que no aprovecha las oportunidades era un patán, tal vez eso me hacía menos común de lo que pensaba.
Deje de auto cuestionarme para concentrarme en sacar hojas del agua, en el relejo ondeante de la piscina pude notar como una figura femenina pasaba por mi lado con aires de cansancio.
-¡Camila!- exclamé, la chica se detuvo, tenía lentes de sol, su cabello estaba hecho un desastre y había restos de maquillaje para la noche en su rostro, sin duda venia de una fiesta lo cual era rutinario para ella. -¿Cómo amaneces?
-Muerta- dijo esta y siguió su camino por lo que deje lo que estaba haciendo y fui tras ella tomándola del brazo para impedir que siguiera caminando.
-¿Quieres algo para el dolor de cabeza? Pareces cansada.
-¿Qué quieres Dante?- ella dijo soltándose de mi agarre bajando sus lentes de sol y mirándome con una ceja levantada.
-Ayudarte, se supone que eso es lo que hace un caballero.
-Dante tú no eres un caballero, eres un hombre. Uno bastante simple a decir verdad. ¿Me dirás que quieres o seguiremos con el juego del gato y el ratón?
¡Auch! Sus palabras habían pegado justo en el ego pero al final tenía razón, yo quería algo, quería saber de Bri.
-¿Entonces?- insistió.
-Vale, vale. Me atrapaste, quiero preguntarte sobre tu amiga, ¿Aun me odia?
-¿Bri? ¿Odiarte? ¿Qué hiciste Lionne?
¿¡Como sabia mi segundo nombre!? Espera... ¿Acaso ella no sabía nada?
-¿No te ha contado nada?
-¿Qué tiene que contarme?
-Ya veo...
Brittany no le había contado nada a su mejor amiga, eso no era común.
-¿Puedo hacerte una pregunta Lionne?- llamó mi atención nuevamente y me hizo mirarla.
-Claro hazla- dije con algo de miedo, la mente femenina era un mar de insospechables misterios.
-¿Por qué Bri?
-¿A qué te refieres?- estaba totalmente desarmado para seguir la conversación y eso era insoportable.
-¿Por qué te gusta ella y no otra chica?
El silencio reino nuestro ambiente mientras ella me miraba con seriedad, quería escapar, me sentía solo, pequeño, desprotegido, juzgado.
-Yo... No lo sé
¡Maldita sea Dante sé un hombre!
-Hmm, ya veo. Es lo que me temía- suspiro y su mirada dejo de juzgarme a sentir lastima, fue horrible, peor que te odien es que te tengan lastima. –Mira, no sé lo que paso entre tú y mi amiga para que ella quedara tan decepcionada, pero parece que ahora se está recuperando, ayer la vi mirando su calculadora y riendo, pensé que estaba loca pero al parecer conoció a alguien, ¿Entiendes? Debes dejarla...
Ella seguía moviendo la boca pero el sonido no salía, en mi cabeza solo se había quedado una frase: "Conoció a alguien" ¿A quién?
-¡Camila!- exclamé de nuevo, algo alto ya que ella se calló y me miro desconcertada, así que traté de retomar la compostura. –Mila, ¿Quién es la persona que conoció Bri?
-¿Para qué quieres saberlo? Ni siquiera puedes decir porque ella te gusta. Dante, debes rendirte.
-limítate a contestar- la rubia pareció ofenderse ante mi respuesta, pero lo último que quería era seguir escuchando sus sermones, no quería seguir oyendo lo cobarde e inseguro que estaba siendo ante toda la situación, eso ya lo sabía y había decidido que terminaría, era tiempo de luchar por mí, por lo que quería, Alina tenía que entenderlo quisiera o no. Yo jamás me rendiría con Bri.
-Vale, te lo diré, solo para que veas que no importa lo que hayas hecho ella te supero y...
-¡Dilo!- volví a interrumpirla, la castaña estaba casi ardiendo de rabia por tanta falta de respeto.
-Erick, se llama Erick y es un chico que conoció, no sé nada más, pero parece feliz de haberlo conocido, ahora si me disculpas, me voy- y eso hizo, siguió su camino, yo no volví a detenerla, no hacía falta, ya había obtenido lo que necesitaba, ya me encontraba totalmente destrozado.
Erick...
No sabía quién era pero lo averiguaría y le haría saber que si quería a Bri, debía pelear conmigo por ella.
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Amor en tiempos de Libertad #Editando
ChickLitDante y Britanny, dos mundos opuestos que van por los senderos de la vida, inexpertos y sin previo aviso de lo que pueda ocurrir. Ambos tratando de encontrar lo mismo, esa sensación que nos llena y nos dice que estamos vivos, no es felicidad, no es...