Un año y medio habían pasado desde que conocí a la chica de ojos claros y cabellos multicolores, muchas cosas habían cambiado, ya ella no era la misma y mucho menos yo seguía siendo igual.
Ahora que ya éramos novios de forma oficial y que no había nada que amenazara con destruir nuestra felicidad todo pasaba bien, una eterna luna de miel que soñaba porque nunca finalizará, Bri se había prácticamente hecho parte fundamental de mi día. Cuando no la veía en las mañanas lo hacía por las tardes y viceversa, inclusive Camila había comenzado a aceptarme en su casa, valla que era una lástima que su relación con Mathias nunca funcionó, siempre le pedía a mi amigo que se la llevara a alguna parte para tener un tiempo a sola con mi novia, de vez en cuando funcionaba pero la mayoría del tiempo no, era gracioso ver cómo se asqueaba cada vez que besaba a mi chica.
Mi chica, que bien se sentía sólo saberlo.
En cuanto a Erick, bueno él había casi desaparecido, Bri siempre trataba de contactarlo pero casi nunca estaba disponible, sabía que ella lo extrañaba aunque no me dijera nada pero por alguna razón me sentía en paz de no tener su presencia rondando, ¿Era eso egoísta? Tal vez, aún así las cosas no podían estar mejor. Incluso ahora que ya estaba en la mitad de mi carrera, pronto Mathias y yo seríamos ingenieros y por fin podríamos disponer de la libertad que nos ofrecía una vida adulta. Bri también se había hecho un lugar en la Universidad, estaba en el tercer semestre y ya era parte del club de robótica y estaba en un proyecto ultra secreto con todos los nerds de la Universidad, quien hubiese pensado que además de extraordinariamente bella ta bien fuese inteligente.
Hoy era nuestro aniversario, justo dos semanas antes de las vacaciones por aniversario de la Universidad y tres semanas antes de las vacaciones de Pascua por lo que había planeado una sorpresa, un viaje de dos semanas sólo para los dos, aún no tenía destino, pero era lo maravilloso, ella podría elegir su lugar favorito y yo la llevaría, sin necesidad de pedírselo a mi padre, había estado ahorrando desde que habíamos comenzado a salir para poder llevarla a citas, nunca íbamos a ningún sitio porque ella prefería quedarse en casa a estudiar o ver películas y así, por lo cual no gasté mucho dinero, ahora está sería una gran sorpresa.
Dante: Buenos días bebé, ¿Donde estas?
Bri♥: Apunto de salir de clases, el examen de circuitos estuvo demasiado fácil.
Dante: seguro lo repruebas.
Bri♥: ¿Por que lo dices? >:(
Dante: Algo me dice que no te dejaron estudiar anoche ;)
Bri♥: Idiota.
Dante: Me amas.
Bri♥: Claro que no, sólo finjo hacerlo para quedarme con la fortuna de tu padre.
Dante: Estas perdida, puedo apostar lo que sea que mi padre se llevará todo lo que tiene a la tumba. Jejeje, ¿Donde nos podemos encontrar? Quiero decirte algo.
Bri♥: ¿Pasa algo?
Dante: Es una sorpresa.
Bri♥: Bueno, estaré en la plaza central en cinco minutos, los chicos del club quieren discutir los planos de nuestro robot.
Dante: Algo para nada Nerd.
Bri♥: No acentues mi odio Dante.
Dante: Vale, vale en cinco minutos con los más inteligentes del mundo.
Bri♥: Cuando gane más dinero que tú te arrepentirás.
Dante: Hasta entonces sólo seguiré llamándote Nerd.
Bri♥: Te odio.
Dante: Te amo.Una típica conversación por Whatsapp de Bri y mía, todo surgía de forma tan espontánea y natural, las rosas nunca faltaban, era lo que más me gustaba, me hacía reír y sentir seguro. Estaba totalmente perdido por ella, todo el mundo podía darse cuenta peor aún así ella no se aprovechaba de mi obvia debilidad, solo me amaba y eso era suficiente.
La Universidad se dividía en varios edificios al rededor una gran plazoleta llena de bancas para sentarse, bebederos de agua, maquinas expendedoras y muchas personas en lo suyo, de la multitud resaltaban los pertenecientes a las fraternidades o clubes deportivos y en efecto resaltaba la cabellera color verde acuoso de Bri quien discutía acaloradamente con el presidente de su club por cosas que nadie más que ellos entendería.
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Amor en tiempos de Libertad #Editando
ChickLitDante y Britanny, dos mundos opuestos que van por los senderos de la vida, inexpertos y sin previo aviso de lo que pueda ocurrir. Ambos tratando de encontrar lo mismo, esa sensación que nos llena y nos dice que estamos vivos, no es felicidad, no es...