Tres días

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El día de mi cita con Erick había llegado, por más que quería huir sabia que no tenía escapatoria, debía aceptar mi destino y continuar, rogando a Dios que esto no saliera de mi control. La idea principal era ir al cine como amigos, traté de invitar a las chicas pero se negaron a interrumpir mi "cita", pensé que estaba sola en esto hasta que mi mente se iluminó y con solo un ring encontré una de las mejores víctimas, Luis Mario, el chico había intentado invitarme a salir con anterioridad por lo cual no lo dudó dos veces al lanzarle mi propuesta, ni siquiera dejo que le explicará que Erick iba estar allí con nosotros.

Dos chicos a los que le gustaba en una cita, me producía curiosidad saber cómo terminaría todo, posiblemente fuese mejor que sólo ir con Erick lo cual ahora me producía sentímientos encontrados. Era mi amigo y lo amaba, lo amaba más que al resto, incluso que a Camila o por lo menos de forma diferente a ella y también con más intensidad, era como si mi mente y corazón ya hubiesen aceptado el hecho de que el moreno era bueno para mi, era mi alma gemela, sólo que no era con quien yo quería estar de forma más romántica, no era como si no lo considerara, Erick era la opción perfecta entre muchas, sabía que sería feliz a su lado porque él era feliz y me lo contagiaba, pero ¿Sería una felicidad genuina?

No lo sé, me daba miedo descubrirlo, me aterraba querer intentarlo y tener éxito, porque más que mi felicidad quería a Dante, vaya que lo quería.

El día anterior estuve conversando con el padre del rubio, este me suministró una dirección postal y la escribió en un papel para que yo le pudiera escribir una carta, hasta el momento no había leído ni una letra de aquel pedazo de papel, saber su dirección actual era lo que más deseaba y cuando la conseguí sentí que podía hallarlo y ser feliz junto a él, pero luego recordé que no sabía porque se había ido, estaba segura de que era por más de una razón y estaba segura de que una de las razones era yo, que yo lo necesitara como el respirar no significaba que él sintiera lo mismo, si leía la dirección el hecho de que se marchó sería más real que antes y mis ganas por buscarlo crecerían luego de saber dónde estaba al igual que también crecerían mis dudas y temores. No podía leer esa dirección, no hasta estar lista de enfrentar cualquier cosa.

El reloj marcó la hora de irme, tomé una sudadera y me la coloqué encima de mi playera, estaba de lo más sencilla, Camilla había intentado vestirme durante todo el día pero logré oponerme con éxito y usar solo Jeans, Converses, una playera y una sudadera encima, llevé mi cabello suelto, los resortes que lo conformaban lucían uniformemente desastrosos, era un look perfecto para decir "salida con amigos" o "esto para nada es una cita". Antes de salir tomé la nota de papel con la dirección de Dante y la guarde en los bolsillos de la sudadera, dejarla en la habitación representaba el posible peligro que mi castaña amiga lo encontrará y armara su propio drama.

El auto llegó tocando el claxon, Camilla me acompañó hasta la salida del edificio, el VolskWagen esperaba por mi con el techo descapotado, me sorprendió e ilusionó ver a Sofia en el asiento delantero con Erick, tal vez había cambiado de idea y nos acompañaría, pero la ilusión me duró poco al ver que está se bajaba en pijama y corría hasta Camilla.

-Esperamos nos cuentes todos los detalles- cuchichiaron las dos al unísono con sonrías cómplices, giré los ojos como respuesta.

-No habrá detalles- solté comenzando a caminar hacia el auto dándole la espalda.

-No estamos tan seguras de eso- dijeron, quizá ellas no lo estuviesen pero yo sí, Luis Mario ya debía estar esperando por mi en la entrada del cine.

-¿Crees que tramen algo?- dudó Erick mirando en dirección a su hermana y mi amiga.

-Estoy segura que asi es- respondí girando los ojos y soltando un largo suspiro. -¿Listo?- le pregunté tratando de no lucir nerviosa y sonreír. Lo más cerca que llegué de eso fue una mueca de terror aunque Erick no la notó o por lo mismos fingió no hacerlo, un punto más a su favor.

Amor en tiempos de Libertad #EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora