Amor en tiempos de Libertad #Editando

En el amor y la guerra todo se vale

Todo estaba envuelto en una oscuridad extraña y confusa a pesar de que estaba consciente de lo que ocurría al rededor, estaba solo al borde de la orilla de la terraza, podía acabar con todo en ese mismo momento y ya nada seguiría importando, sólo un paso más o un pequeño salto hacia la calle desde esa altura bastaría para acabar con mi vida, no tenía miedo de hacerlo, era a lo poco que no le temía últimamente, dejar de existir, de alguna manera alcanzar la tan preciada libertad de la prisión de culpa que me ataba al mundo terrenal, culpa por todo, culpa por mi mismo inclusive, sólo un paso que nunca llegó...

Los ángeles son definidos por la Biblia como mensajeros de Dios, protectores de los hombres, materia divina e inalcanzable, nadie que conociese había visto alguno, ni siquiera estaba seguro de creer en ellos o en Dios en si, hasta que ella apareció, sus brazos me rodearon impidiendo que diera ese último paso mortal, antes de que saltara al abismo desconocido que llamamos muerte, ella era un ángel que me hizo agarrarme a las rejas de la terraza y la vida con todas mis fuerzas evitando no caerme, los ángeles existen después de todo y yo soy la primera persona en ver uno.

Britanny, mi Ángel.

Abrí los ojos tratando de adaptar mi visión al cuarto de hospital, sentía como si una aplanadora me hubiese pasado por encima, tal vez era el hecho de que no había dormido durante mucho tiempo y acaba de despertar de un sueño inducido, mis ojos giraron por toda la habitación, aún estaba aturdido, quería levantarme pero no podía, suspire !mientras las imagines de mi suicidio fallido se desvanecían con lentitud, el techo era lo único que miraba de forma fija, tenía varios detalles, se notaba que era un buen hospital, mi padre ya debía estar enterado de todo y debió haber pagado todo su dinero en este lugar, se preocupa demasiado, tendré que inventar algo para cuando lo viese, su charla sería magistral, papá... Sonríe con solo recordarlo, lo extrañaba.

-Iré por una botella de agua y al baño, ¿Quieres algo?- una voz sonó en el silencio de la habitación, era ella, Britanny, debía estar conversado con alguien más, tal vez con mi papá, necesitaba incorporarme para verla, hablarle, agradecerle por más que sólo salvar mi vida y más que nada necesitaba prometerle que la amaba, y ahora que sabía que podíamos superar todo juntos, jamás la dejaría de nuevo. Logré incorporarme, mi visión ya no era tan borrosa como antes, sonríe con el sólo pensar de verla frente a mi pero no estaba.

-Dante- contestó una voz diferente desde mi lado izquierdo, no la reconocí a simple oído por lo que vire mi cabeza en su dirección. -Vaya, pensé que dormirias más después de todo lo que viviste- sonaba amable, demasiado amable aunque falsa. De todas las personas que esperaba encontrarme allí él era el menos pensado. -¿Quieres que te ayude a levantarme?- me negué a su ofrecimiento, tal vez si era amable y todos eran ideas mías.

-¿Donde está?- pregunté mirándolo fijo, tratando de descubrir sus verdaderas intenciones allí.

-¿Quien?- preguntó sin una pizca de duda ya que era obvio que yo me refería a la morena. -Si preguntas por Bri, pues fue a buscar algo de tomar e ir al baño, espero que no en ese orden.

-¿Que hay de Mathias?- seguí preguntando, quería una explicación de porqué Erick estaba en mi cuarto de hospital, no éramos amigos, no tenía porque estar allí. No esperaba ser algo más que su rival.

-Mathias fue a avisar a tu padre que estás bien, aún no sabe nada y se pregunta porque su seguro médico le está enviando notificaciones de cobros adicionales- así que mi padre aún no sabía nada, eso era peor que el hecho de que lo supiera todo,  Mathias debía tener tacto al contárselo o sino quien sabe lo que pasaría.

-¿Bri te llamó?- no quería la respuesta a esta pregunta, sólo la había hecho en un impulso de masoquismo. Su respuesta no fue sonora, sólo movió la cabeza asintiendo. ¿Por que de todas las personas que pudo haber llamado, lo llamó fue a él? ¿Por que?