Amor en tiempos de Libertad #Editando

Cuatro días

Un día más se desenvolvía ante mis ojos, pensé mucho en como proseguir con Erick luego del beso, dejarlo fuera de mi vida nuevamente no era una opción, ya estaba acostumbrada a él lo suficiente como para ser dependiente. Erick era mi droga de repuesto, lo que debía tomar para evitar la sobredosis del medicamento real, a la droga que llevaba mi vida al máximo y la mantenía en un nivel de fantasía que parecía interminable cuando en verdad solo me destruía poco a poco desde adentro.

Erick era ahora parte de mi rutina, solo debía aprender a como manejarme con él para evitar malos entendidos.

Luego de salir de mi primer clase debía reunirme con Camila para hablar un rato y tal vez desayunar juntas, pasé y comencé a caminar por el campus con mis auriculares puestos, no estaba prestando atención a la canción que se reproducía pero seguro era mejor que mis pensamientos los cuales cada día eran más tortuosos. Mientras más caminaba sin dirección alguna el tiempo se ralentizaba de manera desesperante, pero no me altere, estaba esforzándome por llevar todo con calma y estaba lográndolo o algo parecido cuando las vi: Tres mujeres hermosas, cada una sacada de una revista para adolescentes, dos de ellas altas y con cabellos rubios ondulados y la ultima era de cabello negro con una estatura menos llamativa, Alina y sus amigas Mary y Lourdes, ,las reconocí por sus fotos de facebook, estas tres chicas tenían información que me interesaba, quería sacárselas pero ¿Como?

La confrontación directa estaba totalmente descartada, Alina no me había disparado en Sunset por conciencia pero estoy segura que ni eso la detendrá si me vuelvo a acercar, hasta estar tan cerca de ella me hacía una presa fácil por lo que me escondí como pude utilizando mi entorno, agradezco a los dioses del no fracaso por no haberme tropezado o revelado mi ubicación en mi intento de camuflajearme. Escuchar a las chicas era algo complicado con los auriculares aunque no sonará ninguna canción por lo cual me quité uno de ellos tratando de captar el máximo de información posible en esa conversación.

-¿Entonces fuiste o no?- la conversa parecía avanzada cuando comencé a escucharla, podían estar hablando de cualquier cosa, ni siquiera tenía que ser sobre algo relevante en mi eterna y aparentemente estúpida búsqueda por la verdad oculta de Dante.
-Si fui, pero creo que no debí. El padre de Dante es un poco extraño- suspiro la más baja del grupo dejando ver que la conversación si era algo que pudiera aprovechar. -Siento que de alguna forma quiere arreglar todo este embrollo y no sabe cómo hacerlo, hace que todo sea incómodo a su alrededor, me preguntó que si deseaba hacer un acto en memoria de...- de repente se calló, como si alguien la frenará antes de que culminara de hablar pero nadie lo había hecho, sus amigas parecian tan curiosas como yo desde mi posición.

-¿No crees que deberías ser honesta contigo misma y con ellos? Tal vez así acabe todo este embrollo sin mucha parafernalia y quien sabe, tal vez puedas tener alguna otra oportunidad con Dante- hasta ahora Mary parecía ser la más sincera y considerada del grupo, sentía como Lourdes y Alina se cohibian con las ideas de la rubia.

-No lo sé, creo que ya ha llegado muy lejos todo este asunto como para cambiar de jugada.

¿A que se refería Lourdes con "demasiado tarde para cambiar de jugada"?

-Lourdes tiene razón, creo que debo concentrarme en lo que tengo hasta ahora y continuar desde allí, hablaré con mi madre, luego con Dante y su padre, tengo una idea para ir a visitarlo, Dante no podrá negarse a recibirme si su padre es el que me lleva a verle.

-¿Sabes por lo menos donde está?

-No, todos han sido demasiado discretos con este asunto, ni siquiera Mathias a soltado pistas- suspiró derrotada Alina.

Decidí salir de mi escondite y caminar hacia otro sitio, ya había escuchado suficiente, tenía mucho en lo que pensar y cosas que entrelazar para darle algo de sentido a lo que hasta ahora era u. Rompecabezas sin forma.