Noches de terror

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-Así que Dante volvió, ¿Eso significa que volverás a estar como antes?- Camila era la peor persona para hablar de chicos o de lo que fuese, siempre iba a su aire y prestaba poca atención a lo que decía, aún así era la mejor consejera del mundo y mi mejor amiga.

-Supongo que si, no más Britanny zombie por un buen rato- respondí risueña mientras trataba de tomar una palomita de maíz del boul sobre la cama, hacia un tiempo que no tenía una pijamada.

-Espera, no entiendo bien- Sofia intervino, era la única con un pijama de diseñador en el cuarto a pesar de que nadie más que Camila y yo la veríamos, nos había contado que era un regalo de sus trabajos con una marca de ropa íntima, era súper mono y bastante sexi. -Este Dante es el chico que te tenía tan mal, ¿Cierto?- mi amiga castaña y yo asentimos. -Correcto, entonces es el mismo que te engañó en primer lugar para aprovecharse de ti y acostarse, ¿Verdad?- un segundo asentimiento se causó en nosotras. -Entonces ¿Por que rayos lo prefieres a él que a mi hermano?- esa pregunta era un poco más difícil de contestar y no bastaría con un simple asentimiento.

-Se que Dante se ve como todo un patán.

-Y lo es- interrumpió Camila sin dejar de abrazarse al tazón de palomitas, estaba aprovechando la distracción para comerlas todas.

-Vale, puede que lo sea, pero ya no más. La gente cambia, merece una segunda oportunidad- mi amistad con Sofia era prácticamente nueva y no quería arruinarla ya que en poco tiempo resulto ser una gran amiga, pero no podía preferir a Erick sólo por ser su hermano.

-Supongo que lo acepto, la cosa ahora es-...-¿Que pasa con mi hermano?

Otra pregunta difícil de contestar, incluso más que la primera debido a que no tenía ninguna respuesta para esta pregunta. Erick era mi mejor amigo, no podía comparar su amistad con la de Sofia ni con la de Camila, mi vínculo con él era especial y diferente, éramos almas gemelas y eso queda claro, pero eso era todo, me gustaba y el lo sabía, pero Dante a él lo amaba, no importaba lo diferente que fuéramos y lo inalcanzable que él lucia para mí, lo amaba y no podía preferir a nadie antes que a él no i!portase quien fuese o lo que hiciese.

-Seremos amigos, mejores amigos- determiné por fin ante las inquietudes de la chica con curvas delante de mi.

-No luces convencida de lo que estás diciendo, aun así te daré el beneficio de la duda Bri, me caes bien seas la novia de mi hermano o no- me encantaba que ella lo entendiese, así todo era más fácil. Estiré mis brazos para que ella viniese hacia mi y nos abrazáramos, lo hizo. -Pero te advierto, que siempre seré parte del equipo de mi hermano, si ese rubio novio tuyo le hace daño me las pagará- susurró en mi oído durante el abrazo, una amenaza que me hacía pensar en si estaba bien lo que hacía o no, después de todo lo que Dante y Erick llegarán hacerse el uno al motor sería por mi culpa y mi indecisión sobre ellos, estaba clara que no se soportarán no importaba lo mucho que fingieran hacerlo, jamás podríamos convivir los tres o eso parecía.

-Vale, estaré preparada.

-Más te vale Britanny, más te vale- continuó la chica de cabello oscuro y luego miró a Camila, las palomitas habían desaparecido. -¿En serio te las comiste todas?

-Lo lamento- se disculpó la castaña intentando colocar su rostro más inocente posible.

-Me las pagarás, se suponía que eran para compartir, no sólo para ti- el tema se fue de nuevo a cosas banales lo que me hacía feliz, si bien recibí amenazas en vez de consejos, estaba bien con ello por ahora, después de todo el que vive en la ignorancia vive en la felicidad.

...

Desde la recuperación de Dante mi rutina había cambiado un poco, no había mañana en la que no lo viese, claro vivíamos a unos pisos de distancia, pero sentía que ahora lo veía más que nunca. Amanecía y el primer mensaje en mi Whatsapp era suyo, siempre me mandaba fotos de su desayuno y viceversa, Camila decía que éramos demasiado melosos para ser sólo amigos, ya que si, aún no éramos más que sólo eso. Camila aún le tenían algo de rencor, la entendía ella era mi mejor amiga y no quería que yo sufriera por él como lo había ocurrido anteriormente, pero debía entender que eso ya era parte del pasado y vivir el presente siempre era mejor.

Amor en tiempos de Libertad #EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora