Finales y Vacaciones

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(x+1)(x-3) < -x (x2-x) + 3
x2-3x+x-3 < -x3+x2 + 3
x2-3x-x+x3-x2 < 3+3
x < 6

Y con ese ejercicio acabó mi primer sentirse de educación superior, la cerda es que no esperaba que pasara tan rápido, la universidad siempre había sido un mundo inexplorado por mí, un mundo por el cual sentía gran atracción y ahora mirando en retrospectiva había teñido razón, la universidad era fascinante, mi vida había cambiado por completo con solo presentar la prueba de admisión, ahora ya no era una niña sino una mujer, una mujer que vive sola o algo así, una mujer independiente y una mujer fuerte, sobre todo fuerte y eso debía agradecérselo a Dante, si el había causado daño en mi, pero sin él al vez no hubiese vivido lo necesario para considerarme completa el día de hoy. Gracias Dante, gracias por ser un patan, pero gracias al fin.

-¡Hey Bri!- uno de los chicos que siempre se sentaba detrás se acercó a mí mientras recogía mis cosas para salir del salón, su nombre era Luis Mario, moreno, musculoso, no demasiado alto pero no demasiado bajo, tenía un aire de galán de secundaria, un aire de chico malo que llamaba la atención de la manda de mujeres que lo rodeaban por el campus.

-Dime- comenté con una sonrisa, era la primera vez que formábamos una conversación en seis meses, aunque siempre habíamos cruzado palabras, incluso hicimos un taller juntos, no llamaba mi atención, por más que lo miraba no llamaba mi atención de la misma forma que a las otras chicas, es más, Luis Mario me parecía gracioso de una forma tierna.

-Los chicos y yo iremos a un club, ¿Qué tal si te vienes conmigo?

-Escuche algo de eso, pero la verdad es que no sé qué tan cómoda me sienta, no sé si lo has notado pero soy la única mujer de este grupo- dije con una sonrisa de disculpas, obviamente el hecho de ser mujer no era un impedimento para ir pero no me aparecía la verdad.

-No te preocupes, ellos llevarán a sus novias.

-¿Alguien aquí tiene novias?- fue imposible no interrumpir para contar uno de los súper malos chistes de Camila. -Pensé que ellos nerds solo conseguíamos parejas en las películas- reí, él levantó la ceja sin entender demasiado lo que decía, sería la última vez que ocupaba un chiste de Camila.

-Como sea, la verdad es que me gustaría que fueras... Conmigo, ya sabes cómo en una cita.

¡Alto! ¿Enserio esto estaba ocurriendo?

-Vaya, qué directo- fue lo único que pude decir antes de sentir como mi garganta se secaba y mis manos sudaban, la situación se estaba poniendo incomoda, debía inventar una excusa para no herirlo y tampoco darle falsas esperanzas. -¿Las demás chicas te dijeron que no? Ellas enserio parecen interesadas en ti, tal vez me golpeen o algo si vamos a una "cita".

-No te preocupes, son inofensivas, además no les pregunté, tú eres con quien quiero llegar a la fiesta y tal vez con la que quiero volver a casa- ¿Enserio el estaba intentando ligarme? De repente lo vi más pequeño de lo que realmente era, no me gusta nada, sigue pareciéndome un chiste. Debía escapar.

-Luis Mario, es un halago pero no me gustan las fiestas.

-Lo imaginé, no pareces una chica divertida.

¿Se suponía que eso era un halago o un insulto?

-Como sea, no importa. Saldremos después a algo más íntimo, aun así iré a la fiesta así que si cambias de idea avísame- el chico me entrego una tarjeta con su numero de celular y luego se fue. Sin ninguna duda no habrá una situación que nos involucre a ambos.

Amor en tiempos de Libertad #EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora