Paso a Paso

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Nunca dejaba huellas en la arena de la playa , no le gustaba que supieran el camino que tomaba. Si es que tenía rumbo alguno. Era ya costumbre escuchar decir que improvisaba, que no tenía destino pero sí un viaje planeado. ¿Y que son de las habladurías? Si cada uno lo percibía de una manera diferente. 

Bien era dicho que rara era la vez que miraba hacia atrás. Siempre apuntando al frente, como si el simple hecho de girar más de dos centímetros fuera algo prohibido. ¿Era magia negra?

Un paso. Dos pasos. Tres pasos.

Al cuarto perdió la cuenta de cuántas sonrisas había dejado tiradas. Y al quinto se puso las manos en la cabeza como si así, de alguna manera, pudiera evitar pensar en aquellas risas con las que se había estado alimentando. Parecía un recuerdo tan lejano.

Otro paso más. Y otro.

Era casi imperceptible. Ni siquiera se le lograba ver con nitidez. La densa niebla logró envolverle hasta taparle. Y con ella todos aquellos recuerdos fueron reducidos a cenizas negras que cayeron en el olvido.

Ahí se encontraba él. En un sitio desconocido. En silencio corría para no ser encontrado, sabía a lo que se exponía si lo hacían. Todo el mundo lo acechaba, intentando prolongar lo inevitable, su pérdida. Buscaban, preguntaban por él en cada esquina. Daba igual si eran barrios, calles, plazas, castillos. Todo el mundo sabía de su existencia, pero nadie sabía dónde se encontraba.

Algunos pregonaban por su atención mientras otros se dedicaban a retirarse dignamente de aquella batalla no ganada. Nunca se detenía a escuchar las plegarias.

Seguro que te acuerdas. Tu también lo conoces.

Aquel tiempo que no supimos ver.

¿A donde crees que ha ido?

Lágrimas De LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora