¿Cómo puedes ser así?
Cómo puedes dejar que te afecten tanto los comentarios de la gente. Regirte por lo que dicen los demás. Y ser una fotocopia en una empresa que no usa papel.
No lo entiendo. Quieres que te quieran pero cuando lo hacen te niegas a verlo. Y después te quejas, dices que nunca serás "suficiente para nadie". Y aún así, ese nadie te seguirá buscando, por mucho que tú cierres la puerta para que no te encuentre.
Ibas con cuidado. Por caminos de piedras que parecían ser sacados del mejor de los thrillers.
Y no mirabas atrás. Nunca lo hacías.
Como si tuvieras miedo de que el pasado volviera. A encontrarte. Y que no te dejara cerrar la puerta del que nunca fue tu corazón.
Era ilógico. Pensar que bajabas la cabeza por no creerte suficiente. Que no te ponías tacones por no tropezar y hacer el ridículo. Que de tu boca no salían palabras que no estuvieran fríamente meditadas. Ponías la tirita, y ni siquiera había herida.
Creéias que todos eran iguales.
Que la diferencia eras tú.
Y se cansó.
De demostrarte lo que siempre quisiste que te demostrarán.
Y se cansó.
De intentar hacerte entender que tus diferencias era lo que más le gustaban.
Y entonces fue él quien se dio la vuelta. Y no se giró para devolverte la llave de su corazón.
