Hoy escribo con un corazón roto.
Lágrimas que juegan a ser tinta de palabras.
Y hechos que hablan por sí solos.
Hoy escribo sin sentimientos.
Porque he dejado todos ellos caer.
En mis mejillas.
Junto a las miles de lágrimas.
Mil y una para ser exactos.
Hoy escribo a la nada.
Porque siento muy cerca esa palabra.
Somos la nada que llena un todo inexistente.
Nada en tu corazón.
Nada ahora jugando con mi mente.
Hoy escribo callando.
Que duele.
Que no esperaba esto de ti.
Y en verdad pienso que estaba todo planeado.
Sino ¿Porque el cuchillo iba a estar tan afilado?
El que me clavaste, digo.
El que venía por la espalda.
Que los de frente llegaron más tarde.
Hoy escribo por amor al arte.
Al arte de mentir.
Que tú me enseñaste.
Hoy escribo.
Porque sí.
Porque aquí tú no tienes el poder de dañarme.
Aunque ya lo has hecho bastante.
