Es como que a veces tengo miedo de volverme a equivocar. De volver a cagarla. De cometer de nuevo el mismo error que me lleve al mismo lugar. Un laberinto sin salidas.
Y es que sí, quizás ha pasado tiempo pero ese no es motivo para decir que mi corazón ha sanado. De hecho no lo ha hecho, sigo sintiendo el mismo dolor que sentí cuando leí tu mensaje, ese que decía que lo mejor era que dejáramos lo nuestro en una amistad. Porque ir más allá era demasiado. O al menos lo era para ti.
Porque yo siempre estuve dispuesta a arriesgar, corrijo, a arriesgarme. Aún sabiendo que iba a ser difícil, que me costaría mucho asumir algunas cosas. Y que perdería todo lo conocido hasta ahora.
Pero bueno, ya ves, las cosas pasan. Y tú pasaste.Quizá fue error mío, que no supe ver que serias mi destrucción. Ya ves, yo, la que iba de chula diciendo que nunca le partirian el corazón. Porque yo era lista, y sabía cuando jugaban conmigo.
Pero me equivoque. Porque uno sólo se da cuenta de que esta jugando cuando se acaba la partida. Fallo mio. Me voy a la casilla de cárcel.¿Ves? Hay cosas tan sencillas, Como decir que lo nuestro no fue un error. Que fue algo bonito. Algo que repetiría una y mil veces. Pero entonces tú me mirarias a los ojos y con esa intensidad con la que miras que tanto me hace odiarte volverías a decir lo mismo "Puede que suene egoísta. Pero no quiero estropear lo nuestro. Esta amistad tan bonita". Y por eso yo no soy sincera, y admito que miento y digo que lo nuestro fue un error.Algo que pasó y quedó en el olvido.
Y ojalá supieras el daño que hacen las palabras cuando derraman su tinta en el corazón.