Regalabamos amaneceres. Y quizá nunca supimos parar.
¿Te acuerdas? De nuestros "te quiero" y esos "para siempre".
Eras tu, el único que despertó mis sentidos y me hizo sentir viva por primera vez. Él que me enseñó a querer como se quiere de verdad. Con el corazón y menos palabrería.
Cambiaría toda una vida para volver a ese sitio, a mi lugar favorito, entre tus brazos. Solo un segundo más. Antes de despertarnos.
Quiero volver a tenerte cerca, tan cerca que nos ahoguemos. Que no haya limite entre nuestras respiraciones, y que se rompa en cada beso.
Fue bonito. Algo que comenzó con miradas cruzadas y acabó con besos en la orilla de la cama.
Tu aroma sigue en mi almohada, como si fuera tinta, no abandona el sitio que un dia fue su casa.
Hazme un último favor. Mira a la luna esta noche. No podre estar ahí, pero siempre fui tu estrella.
O eso decías.