Duele, si, quizás demasiado.
Verte.
Sentir que te perdí cuando apenas supe tenerte.Y ahora eres feliz. Has vuelto a ser la misma.
La de las sonrisas infinitas y sin venir a cuento.Si, quizas duele. Si, quizás demasiado.
Pero no podías pasarte la vida esperando por mi. De hecho tardaste demasiado. En irte.
Te fallé.
Te convertiste en mi obsesión y no supe ver que las ventanas de tus ojos delataban el miedo de tu alma.
No sabía lo que hacía. De saberlo nunca lo hubiese hecho.
No me podía controlar. Cada jodido momento estabas tu en mis pensamientos.
Y por eso grité.
Y por eso lo siento, mi pequeña.
Bueno, puede que ahora quizá no tanto.