Hoy es el día de poner punto y aparte.
A esa historia que no querías que terminará.
Y terminó.
En media frase en unos labios que no querían hablar.
Hoy es el día de los "Hasta Luego".
Aquellos que se dicen por compromiso entre dos personas que saben que no se volverán a ver por miedo al fracaso de algo que no empezaron.
Hoy es el día de escribirte.
Entre melodías, todas aquellas canciones que quise dedicarte y que no tuve tiempo de hacerlo porque el compás acababa y teníamos que cambiar de línea.
Hoy es el día de jugar.
A una partida de esas que terminan en lágrimas, cuando gana el de al lado y tú has perdido todas tus propiedades.
Hoy es el día de caer.
Y levantarse. Dejándote las llaves en el suelo.
Al lado de todas aquellas promesas que no deberían salir de entre nuestros labios.
Hoy es el día de contar.
Uno a uno. Todos aquellos caminos que llevaban a Roma en un mundo al revés.
Y dejar escapar en cada esquina una sonrisa, tras otra y otra. Hasta perder la cuenta de las veces que me hiciste feliz.
Hoy es el día de poner punto
Y final.
A una historia.
Con las paginas vacías.
