Dicen que en cada persona hay una estrella.
No solía creer en eso hasta que te conocí.
Tu sonrisa podía iluminar toda una noche. Y tus labios me iluminaban a mí.
El fuego vibraba en nuetros cuerpos y la temperatura parecía ascender tanto hasta el punto de colisionar.
En miles de pedazos brillantes.Se equivocaron.
En ti no habitaba una estrella.Había mucho más.
Un Universo entero de ellas.