Háblame de cosas bonitas; de tu sonrisa, de nuestras ganas, de la tostada quemada del desayuno...
Que quemamos por entretenernos en otras cosas. En reducir la lista.
Quitarnos las ganas, por ejemplo.
Hagamos cosas bonitas;
hazme el amor a base de sonrisas,
besa mis lagrimas,
acaricia mis miedos.
Y que solo queden las cosas más bonitas.
Tu sonrisa, la mía, una tostadora que echa humo .
Y el verso más largo del mundo.
Ese que habla de las cosas bonitas.