Nueva casa:
La alarma suena en toda la habitación indicando que ya son las siete y media, por lo tanto, me tengo que levantar. Después de darme una ducha caliente, elijo la ropa que me voy a poner hoy. Unos minutos más tarde me decanto por unos vaqueros y una camiseta básica blanca.
Papá y mamá organizaron anoche todas las cosas de Gus y estoy agradecida, porque sino, me tocaría hacerlo a mí.
Me estoy preparando unas tostadas con mantequilla y mermelada porque la verdad, me muero de hambre. Cuando acabo de preparar todo el desayuno, llamo a los idiotas para que bajen.
—Buenos días, Becca —saluda Damien mientras se sienta a comer.
—Buenos días, chicos. ¿Ya tenéis todo preparado?
—Sí —responde Jacob.
—Vale, papá dijo que ese tal Jed vendría sobre las ocho y cuarenta de la mañana, así que no tardará en llegar.
—Hemos llamado a Adam y hemos estado hablando con él hace un rato.
—Ah, ¿y que tal le va eso de estudiar para ser poli?
—Dice que bien, ¿tu has llamado a Emily?
—No, no he tenido tiempo, la llamaré al llegar a España —le respondo a Damien.
Unos segundos después suena el timbre.
—Jacob, vete a abrir —le ordeno.
Él, mágicamente, me hace caso. Cuando regresa veo que detrás suya está el vecino y al verlo, reconozco quién es.
—Chicos, nos tenemos que ir ya o perderéis el vuelo.
—No suena tan mal eso, eh —sonrío traviesa.
—No, no voy a permitir que os quedéis. Así que vamos, ¡fuera! —dice imitando a un sargento y río por lo bajo.
Jed es un adulto de unos 25 años. Trabaja en el supermercado de la esquina. Tiene pelo negro, ojos verdes y es alto, mide 1'80 aproximadamente. Antes venía muy seguido a casa, recuerdo que me lo pasaba muy bien con él. Después por su trabajo y todo eso nos distanciamos.
(...)
Ya solo faltan 5 minutos para entrar al avión y Jed empieza a despedirse primero de los chicos. Un minuto más tarde se acerca a mí y me da un beso en la mejilla y un abrazo. "Pórtate bien, Rebecca" escucho que susurra en mi oído. Yo solo sonrío.
Jacob, Damien, Gus y yo nos dirigimos al avión. Gus tiene que ir en la bodega del avión y veo como se lo llevan.
Tardaremos 2 horas y 20 minutos en llegar a España... Menos mal que todos sabemos español, sino, nuestra vida sería un infierno.
Minutos después el avión despega y yo voy en el medio, Jacob a mi izquierda y Damien a mi derecha. No puedo evitarlo y mis ojos se van cerrando lentamente. He madrugado mucho, así que sin pensarlo dos veces, me duermo.
(...)
Me despiertan unos movimientos demasiado bruscos provocados por unas turbulencias. Miro a mi alrededor y no me sorprendo al ver a mis hermanos dormir. Saco el móvil para ver la hora; 11 de la mañana.
Si todo va como lo previsto, en 20 minutos llegaríamos a Madrid. Adam nos ha enviado una foto de los tíos, así que no creo que nos sea difícil encontrarlos.
El avión por fin llega y solo me falta:
1. Despertar a los repetidos.
2. Recoger a Gus.
3. Coger todo el equipaje.
4. Encontrar a los tíos.
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Idiota, te ganaré. (COMPLETA)
Teen FictionLos secretos que la familia de Rebecca Miller tanto intenta esconder se ven amenazados cuando ella y sus hermanos deben irse a vivir a España con sus tíos. Los secretos corren peligro, pero, ¿podrán guardarlos?