—Tendrás que venir el mes que viene para ver como transcurre el embarazo —le avisa la doctora llamada Laura.
—Claro, doctora.
—Llámame Laura, por favor. Hasta el mes que viene, Elisa —se despide y salimos de la consulta.
—Elisa, cuando yo estaba en tu situación creía que solo me ocurrían cosas malas, y probablemente tú te sientas igual. Quiero que sepas que el hecho de que tu padre me atormentara durante años no puede hacer que te derrumbes. Eres fuerte, y este bebé te lo demostrará —le dice Mackie y palidezco.
Sabía que se me olvidaba decirle algo...
—¿Perdón? ¿Qué mi padre fue qué?
Mackie me mira y entiende que aún no se lo he contado. Abre mucho los ojos arrepentida y dice 'lo siento' sin sonido.
—Se me olvidó decírtelo, Elisa. Con todo lo que pasó...perdóname —digo y me mira mal.
Empieza a caminar sin esperarme y corro tras ella.
—¡Lo siento! He cometido un error, por favor, no te enfades —le suplico y por un momento recuerdo la disculpa de papá. Frena en seco y me abraza.
Creo que el embarazo la hace cambiar de humor muy rápido...
—Te perdono, pero no vuelvas a ocultarme algo así —pide y asiento.
Al llegar a casa nos despedimos de Mackie.
—¿Qué haces? —le pregunto en cuanto empieza a andar decidida hacia mis padres.
—No se lo voy a ocultar —dice encogiéndose de hombros—. Tío Andrew, tía Danielle —los llama atrayendo su atención—. Estoy embarazada.
—¿Disculpa? —dice mi madre muy confusa. Me acerco rápidamente a Elisa e inteto adivinar a qué narices está jugando.
—¡Hola familia! —grita Evelyn entrando en casa con Ashton a su lado.
Madre mía.
Mi prima corre como una loca hacia su hermano y se me cristalizan los ojos al verlos abrazados y llorando. Los saludo con un largo abrazo y mis padres hacen lo mismo.
—Elisa... acláranos todo este lío, por favor —dice serio papá y la tía Evelyn lo mira confundida.
—¿De qué hablas, Andrew?
—Tu hija ha venido y...
—Estoy embarazada —repite Elisa segura.
Yo en su lugar me habría desmayado ates de poder pronunciar esas palabras.
—¿¡Qué?! —pregunta alterada su madre y se tapa la cara horrorizada.
Ashton la mira apretando mucho los labios y mis padres aún están flipando.
—¿Estás de broma? —preguntan mis hermanos entrando en el salón.
Esto empeora por momentos.
—No, no estoy de broma. Os lo digo para que vayáis analizándolo —dice seria Elisa.
—¿Quién es el padre? —le pregunta su madre curiosa.
—Eso no importa. No va ha hacerse cargo del bebé.
La tía Evelyn la mira, y cuando parece que le va a soltar cualquier barbaridad, la abraza y susurra cosas mientras se le escapan algunas lágrimas.
Sé que Elisa tiene diecisiete años y que todavía es muy jóven, pero a ese bebé jamás le faltará cariño. Estoy segura de ello.
—¿Y ahora qué? ¿Vas a dejar de estudiar? —le pregunta mi madre.
—Sólo quedan cinco meses para que finalice el curso. Los aprovecharé al máximo, y mientras los demás comienzan la universidad, yo le dedicaré tiempo a mi bebé —sonríe sin mirar a nadie y durante unos segundos reina el silencio.
—Papá, ¿mañana podemos quedar? —pregunta Damien rompiendo el tenso silencio.
-Depende, ¿con quién?
—Con Fran y con Arnau. -le responde y levanto la mirada al escuchar el nombre de mi novio.
—Ah, con el novio de tú hermana... —parece pensárselo por unos segundos—. Vale, pero con cuidado —acaba cediendo y mis hermanos sonríen.
—Nosotras también vamos a quedar —avisa Elisa.
—¿Con el permiso de quién? —adquiere la tía Evelyn levantando una ceja.
—Mamá, en un año cumpliré la mayoría de edad —se queja Eli.
—Mientras vivas sobre mi techo, mando yo —dice su madre autoritaria y Elisa gruñe.
—Por favor, mamá. ¿Podemos quedar mañana? —pregunta derrotada y su madre finalmente asiente.
—Gracias, volveremos por la tarde —responde mi prima y subimos a mi habitación.
—¿Con quién se supone que vamos a quedar? —pregunto confundida.
—Con Tyler, me envió un mensaje antes.
Elisa se levanta corriendo y vomita en la papelera. Le paso un papel y empiezo a echar ambientador por toda la habitación.
Lo que me espera...
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Idiota, te ganaré. (COMPLETA)
Teen FictionLos secretos que la familia de Rebecca Miller tanto intenta esconder se ven amenazados cuando ella y sus hermanos deben irse a vivir a España con sus tíos. Los secretos corren peligro, pero, ¿podrán guardarlos?