Capítulo 6

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Esto se va a descontrolarrr:

Llegó la hora de escaparse.

Para no caernos, nos ponemos unas zapatillas y en una bolsa guardamos los tacones.

Bajaremos por mi ventana; ambas sabemos que mañana tendremos un súper castigo si se enteran, pero seguro que valdrá la pena.

Para que parezca que somos nosotras,  ponemos dos almohadas en la cama  y le ponemos unas pelucas.

Bajo primera por el árbol y Eli me sigue. Al llegar abajo veo el coche de Mika en la otra acera. Nos acercamos y subimos. Una vez dentro empezamos a cambiarnos los zapatos.

—¿Estáis listas? —pregunta Mika.

—Nacimos listas —aseguro.

—Allá vamos —dice para después arrancar. Se nota que le gusta mucho la velocidad, y más lo nota mi cabeza, ya que se ha estrellado contra la cabecera de mi asiento.

En cualquier momento saldremos volando, pero bah, eso ahora da igual.

Pido que suban el volumen a tope para disfrutar de la canción. Después de un largo rato cantando y moviendo los brazos en un intento de bailar decentemente, por fin llegamos.

Bajamos todas y me tomo unos segundos para ver la casa desde fuera. Puedo comprobar que la fiesta está casi en su mejor punto.

Hay gente por el suelo, vómitos por todas partes, botellas de alcohol, gente... Bueno, mejor no digo lo que hace la gente. A lo lejos veo una piscina enorme, y por supuesto llena de borrachos.

—Entremos —propone Richelle mientras empieza a caminar hacia dentro.

Todas la seguimos. Nada más pasar por la puerta, el olor a alcohol con mezcla de porros inunda mis fosas nasales.

Todos están semi desnudos, comiéndose la boca unos a otros, bailando como estúpidos... Lo típico de una fiesta.

—¡Me voy a bailar! —chilla Mikaela para que la escuchemos por encima de la música.

—Oh, ese es Rafa, voy con él —dice ahora Richelle. Solo quedamos Eli y yo.

Vamos a por algo de beber y aprovecho para preguntarle por ese chico, Rafa.

—Es su amigovio, ya sabes. Llevan así por dos años. Ninguno de los dos se atreve a dar el siguiente paso, solo están así en las fiestas.

—Ah —no puedo decir nada más ya que alguien me toca el brazo haciendo que me gire.

—Hola guapa —guiña el ojo.

—¿Hola?

—Yo voy a ver que hacen todos fuera, ya nos veremos Arnau —dice rápidamente Elisa y se va. 

¡Se va! ¡Me deja sola con este desconocido!

—No me he presentado, qué tonto. Mi nombre es Arnau, voy con Elisa a clase. Nunca te había visto, ¿cómo te llamas?

—Rebecca, pero todos me llaman Becca.

—Encantado —estira su mano y la estrecho—. ¿Vamos a otro sitio más tranquilo para hablar?

—Claro —digo cogiendo otra cerveza, él hace lo mismo.

—Y bien... ¿De dónde eres? —se sienta en el césped y me siento a su lado.

—Soy de Londres, Reino Unido. He decidido venir a vivir aquí.

—Ah, yo de Cataluña. Me vine a vivir aquí hace tres años.

Seguimos hablando por media hora, hasta que nos cansamos.

—¿Vienes a bailar un poco? Me duele el culo ya —me quejo levantándome.

—Vale, vamos.

Cuando entramos, la "pista de baile" estaba más despejada. Será más fácil bailar.

Empieza a sonar Get it all - GTA, Wax Motif.

Me gusta mucho la canción, así que empiezo a bailar mientras la canto. El me sigue, y la verdad, hacemos buena pareja de baile.

Todos se ponen al rededor nuestro y una pareja entra en el extraño círculo formado por la gente. Nos miran con una sonrisa muy competitiva y empiezan a bailar.

—Vamos a ganarles —aseguro mirando fijamente a Arnau. Él asiente y nos dejamos llevar por la música, poniendo cada vez más ganas.

Parece ser que Arnau y yo tenemos algo en común, ambos somos muy competitivos.

Cuando acaba la canción todos nos aplauden.

—¡Parece que hemos ganado! —chilla Arnau.

Iba a decir algo, cuando noto que alguien me empuja y caigo en la piscina.

—¡Hijos de puta! —alzo la voz cabreada intentando ubicar a la persona que me ha tirado.

Algunos se ríen de nosotros, otros se tiran también y algunos ni siquiera se han enterado de lo que pasa.

—Esto se va a descontrolarrr —oigo a lo lejos.

Empezamos a nadar hacia las escaleras para poder secarnos antes de acabar muertos de hipotermia.

—Me cago en...

—Caga en el váter, por favor —sonrío y él ríe.

—Venga, sal —me ayuda a salir. Pero al hacerlo, me doy cuenta de que la ropa se pega muchísimo a mi cuerpo. Y encima pesa.

Mi cara seguro que está como un tomate, y parece ser que él lo nota, ya que se ríe por lo bajo y me da una toalla que había tendida.

—Gracias —digo avergonzada. Me enrollo la toalla y lo miro.

—No hay de qué —guiña otra vez el ojo y se quita la camiseta para secarse mejor.

Mi mirada se desvía un pelín, pero me giro para no pasar más vergüenza.

(...)

Son las dos de la mañana.

Ya pertenecemos al grupo de borrachos. Estamos Richelle, Rafa, su amigovio, Elisa, Arnau, unos tíos que no conozco y yo, bailando. O por lo menos intentándolo.

Intento dar un súper giro, pero me caigo.

Rayos. Ya era la... He perdido la cuenta de cuantas veces me he caído. No puedo levantarme así que me quedo tumbada en un rincón de la gran casa.

Poco poco me va viniendo el sueño.

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Bueno amores, espero que os haya gustado.

Dadle a la estrellita si os ha gustado.


Byyee <3

Idiota, te ganaré. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora