¡Sorpresa!:
—¡Apagad la luz! —me quejo cogiendo el brazo de Arnau, pegándome más a él.
—Becca, no se puede apagar la luz que desprende el sol —dice Damien riéndose y yo gruño.
Ayer estuvimos despiertos hasta las cinco de la mañana, y casi todos nos quedamos dormidos en el salón.
—¿Qué hora es? —escucho preguntar a Richi arrastrando las palabras.
—Las doce del mediodía —dice Jacob.
Todos nos levantamos sobresaltados al escuchar el estruendo de muchas ollas chocando entre sí.
Me mareo un poco ante el esfuerzo, pero en seguida me doy cuenta de que han sido Jacob y Damien los autores de este despertar tan maravilloso, que se note la ironía.
Fran corre enfurecido hacia ellos y mis hermanos salen como cohetes.
Adrián y Ruth aparecen en el salón agarrados de la mano y no tardan en hacer comentarios.
—¡Menudo pedo habéis cogido! —se asombra Ruth y se gana malas miradas por hablar tan alto.
Con cuidado voy a la cocina en busca de alguna pastilla para el dolor de cabeza. De camino, veo a Elisa y Chad juntos. Muy juntos.
Abro el armario de la cocina y cojo dos pastillas. Me tomo una, y después de maldecir por su mal sabor despierto a Arnau y le ofrezco la otra.
En seguida caigo en cuenta de una cosa...¡hoy es el cumpleaños de Elisa!
Estiro de Arnau y lo llevo a la habitación.
—¿Te has vuelto loca? Si querías hacer cosas conmig...
—Hoy es el cumpleaños de Elisa —lo interrumpo. Sé lo que va a decir, y prefiero ahorrarme la vergüenza.
—Vale, ya la felicitaré —dice encogiéndose de hombros.
—Arnau, ¡hay que hacerle una fiesta sorpresa!
—Becca, no sé si te has dado cuenta, pero no le hemos comprado nada, y tampoco tenemos artículos de fiesta.
—Te equivocas. Según mi madre, ella y Evelyn celebraban aquí siempre sus cumpleaños. Las cosas deben estar en el pequeño cuarto de trastos.
—Eh...vale. Yo voy a buscar, tú avisa a los demás —propone Arnau y salgo de la habitación.
Después de despertar a todos menos a mi prima y explicarles el plan, se visten.
—Elisa, despierta —le digo y se remueve un poco, pero no se despierta—. ¡Elisa! —chillo cerca de su cara y abre los ojos asustada.
—¿Eres tonta? —gruñe e intenta taparse de nuevo con una pequeña manta, pero se lo impido.
—Chad quiere invitarte a pasear...ahora le diré que prefieres dormir —digo pero me coge del brazo y sale de la cabaña corriendo. Sin peinar y en pijama, bravo.
Observo por la ventana como se van alejando, y en cuanto desaparecen de mi vista, todos empezamos a preparar cosas.
Puede que no tengamos regalos aquí, pero el ver que le hemos preparado una fiesta, le animará. Eso sí, no habrá alcohol. Ya hemos tenido suficiente en una noche, no lo vamos a echar de menos.
Horas más tarde preparamos la mesa junto al lago. Solo queda que lleguen.
—¡Se acercan! —grita Rafa y todos nos escondemos.
—¡SORPRESA! —gritamos todos en cuanto llega y se tapa la boca asombrada.
Cuando la abrazo, se me moja la camiseta por sus lágrimas. Sonrío. Es adorable.
—Chicos, muchísimas gracias. Habéis preparado todo esto...y...y...os quiero un montón —dice volviendo a llorar.
—También te queremos, zopenca. Felices 17 —le dice Fran y me sorprendo.
¿Fran felicitando a Elisa y diciéndole que la quiere? Todo es demasiado extraño. Ella le sonríe y susurra un 'gracias'.
Me levanto de la silla y cojo mi móvil. Pongo unas buenas canciones y lo meto en un vaso grande, para que haga la función de un altavoz y se escuche más.
Agarro de la mano a Elisa y empezamos a bailar al ritmo de la música. Minutos más tarde todos estamos bailando y sudando mientras reímos como cabras.
—¡Es el mejor cumpleaños de mi vida! —grita riendo.
Arnau me agarra de la cintura en cuanto empieza la siguiente canción y me separa un poco de la multitud.
—Bailas muy bien —le miento. Se da cuenta de mi pequeña mentirijilla y me mira mal mientras rio.
Lo beso y no opone resistencia, aunque se haga el enfadado. Es un bonito y largo beso, para demostrarle lo mucho que lo quiero.
—¡Uhhh! —escuho a todos gritar. Y cuando nos separamos, todos nos miran con una pequeña sonrisa.
Hago caso omiso a sus miradas y vuelvo a bailar. Aunque mi baile dura poco, ya que Rafa y Fran me cogen y empiezan a correr.
—¡Bajadme! —grito e intento zafarme de su agarre, pero parece que estén hechos de hierro. Los demás ríen ante la situación.
Cuando voy a volver a chillar, el impacto del agua me calla.
Intento bucear hasta la superficie, pero no lo consigo. Por más que lo intento no puedo. Abro los ojos a pesar de que no me gusta hacerlo debajo del agua y miro a mi alrededor asustada.
Miro hacia abajo; hay un montón de rocas, y entre ellas mi chaqueta.
Me pongo más nerviosa, y noto como me voy quedando sin aire y me cuesta más moverme.
Me quito la chaqueta como puedo y cuando estoy dispuesta a bucear hasta la superficie, ya es tarde.
Me voy hundiendo poco a poco, y solo pienso en una persona: Arnau.
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Idiota, te ganaré. (COMPLETA)
Teen FictionLos secretos que la familia de Rebecca Miller tanto intenta esconder se ven amenazados cuando ella y sus hermanos deben irse a vivir a España con sus tíos. Los secretos corren peligro, pero, ¿podrán guardarlos?