Idiota, te ganaré. (COMPLETA)

Capítulo 34

Becca, ¿por qué te inventas idiomas? :

POV ELISA:

—¿Qué pasa? —pregunto cuando todos me miran fijamente.

—¿Qué es eso de, "Francisco, esmérate"? —me dice divertida Richi.

Abro mucho los ojos y me tapo la boca avergonzada. He pensado en voz alta... Madre mía. Ahora mismo me daría una cachetada en mi mente.

—Tranquila, sólo has dicho eso —dice Rafa. Miro a Fran que sonríe, y cuando nota que lo estoy mirando, tose un poco y bebe.

—Bueno, mañana podríamos ir a comprar los vestidos para la boda —me dice Becca cambiando de tema y le sonrío aliviada.

—Claro... Pero yo aún no puedo. Debo comprármelo poco antes de la boda o no me estará —digo y río un poco.

—Cierto.

POV BECCA:

—Esperad —digo cuando una llamada nos interrumpe. 

Me levanto de la silla y voy fuera del karaoke para poder escuchar a Mackie.

—¿Hola? 

—¡Hola, Becca! ¿Cómo estás?

—Muy bien, ¿y tú?

—Un pelín agobiada por el tema de la boda y eso... Ahora Ty y yo íbamos a mirar cosas para nuestra boda, y me preguntaba que si podías cuidar a Ian.

—Claro, sin problemas.

—Muchísimas gracias, Becca. ¿Estás en casa?

—No, en un karaoke. 

—¿Te paso a recoger y te dejo en tu casa con Ian?

—Sí, por favor. Hasta ahora —me despido y cuelgo. 

Entro de nuevo en el local y me acerco a su mesa.

—Chicos, tengo que irme. Ahora vienen a recogerme —digo. Elisa me mira intrigada y Arnau se levanta. 

—¿Quieres que me vaya contigo? 

—No hace falta, tranquilo. Debo hacer de niñera.

—¿De tus hermanos?

—No, del hijo de una amiga —digo y Arnau asiente.

—Voy contigo, estoy cansada —admite mi prima y hace el intento de levantarse, pero un fuerte dolor la frena y pega un pequeño gritito. Fran me adelanta y la ayuda a volver a sentarse.

—¿Estás bien? -le pregunta y ella siente.

—Sí, ya está —dice y vuelve a levantarse, esta vez con más cuidado. Fran la acompaña fuera del local mientras hablan de cosas que no llego a entender.

—Nos vemos el lunes —le digo a Arnau y me besa.

—Te quiero. -susurramos a la vez y sonreímos. Salgo fuera del local y minutos después aparece Mackie.

—¡Subid! —grita Ty desde el asiento del copiloto y eso hacemos.

Me despido con la mano de mi hermanastro y él hace lo mismo.

—¿Cómo vas, Elisa? —le pregunta Mackie.

—Bien, aunque con muchas nauseas y mareos.

-Si vas al médico te da una piruleta —dice Ian contento y río.

—Oye, renacuajo. Hoy no me has dado ningún beso —le digo haciendo como que lloro y en menos de un segundo ya me ha dado un pequeño besito en la mejilla.

—Tyler —lo llama Ian y Ty se gira como puede para poder verle la cara—. Becca es una llorona —se chiva y Mackie ríe junto con Ty.

—Cierto —bromea Ty y lo fulmino con la mirada, aunque ya se ha girado y no me puede ver.

—Cuando llegamos arriba, Eli sube a su habitación para poder descansar.

—¿Tienes hambre? —le pregunto a Ian cuando se sienta en el sofá a ver la tele.

—Sí, quiero pizza. 

—No hay pizza —digo riendo y él me mira apenado.

—Pues entonces quiero nutella —dice poniendo Bob Esponja. Me rasco la nuca, ya que no tenemos nutella.

Nota mental: hacer la compra.

—¿Sabes qué? Luego iremos a merendara a algún sitio —digo pero no contesta.

Aprovecho que está distraído y hago una videollamada con Pey.

(Aquí empiezan a hablar en inglés)

—¡Hola, guapa! —saluda contenta mi mejor amiga de Londres. Por el fondo, se ve que está en el salón de su casa.

—Hola, ¿Qué tal?

—Bien. Todo va genial con Dimitri, estamos mirando apartamentos.

—¿¡Te vas a vivir ya con él?!

—Becca, tengo 18 años y quiero independizarme ya —dice poniendo los ojos en blanco. Peyton es un año mayor que yo.

—¿No es muy pronto? 

—Llevamos casi seis meses juntos, sí, es muy pronto. ¿Pero para qué esperar? Prefiero vivir la vida antes que esperar y perderme una de las mejores oportunidades con Dimitri.

—Tienes razón. Me alegro de que te vaya genial. -digo sincera y sonrío. 

—Y tú que, ¿ya tienes novio? —pregunta traviesa.

—Sí... —digo y ambas sonreímos. 

—Detalles. Ya —exige y río. 

—Se llama Arnau. Tiene la misma edad que yo y es guapísimo. Y... —dejo de hablar al ver que mira hacia otra parte y sonríe como una tonta sin prestarme atención.

—Becca, te presento a Dimitri —dice y sale un chico muy guapo en la pantalla. Ya lo había visto en el instituto, pero nunca llegué a hablar con él.

—Hola, encantada —digo amable y sonríe.

—Hola —saluda y vuelve a mirar a su novia —. He visto un apartamento chulísimo. Deberíamos ir mañana a verlo.

—Becca, ¿por qué te inventas un idioma? —me pregunta Ian y empiezo a reír. 

—Pey, debo colgar —la aviso y asiente. 

—Adiós. ¡Te quiero! —antes de que pueda decirle que yo también, cuelga.

—No era un idioma inventado —le digo e intento explicarle que hay más idiomas en el mundo, pero no entiende nada. 

—Becca, ¿podemos ir a ver a un amigo? Por fi —suplica.

Me lo pienso por unos segundos, ¿qué mal va hacerle divertirse con uno de sus amigos? Ninguno.

—Vale —digo y le sonrío—. ¿Sabes dónde vive?

—Sí. Dos casas más hacia allí —dice señalando hacia mi izquierda.

—Pues vamos —comento y cojo su chaqueta antes de salir de casa.

—Esta es su casa —dice seguro y le doy la mano para ir a la puerta. Toco el timbre y espero que abran.

—¿Qué haces aquí? —pregunta Chad y abro mucho los ojos.

—Cielo, nos hemos equivocado de casa —digo agachándome hasta quedar a su altura. Estiro de él después de levantarme para salir de allí, pero se niega.