¡Hola! No hay mucho que decir ya que el título habla por sí solo.
➯One Shots.
➯Imaginas.
➯Preferencias.
┆Todo lo que leas a continuación es ┆
┆producto de mi imaginación. ┆
⌈Aunque por el momento no esté tomando ⌉
pedidos, estos son...
Mi ceño se frunce y mis palmas se convierten en puños. Doy grandes zancadas con mis pies, hasta llegar a la rubia hueca que esta besando a mi novio.
El cuerpo de la chica esta envolviendo a Derek, ella tiene sus piernas enredadas en la cintura de él, mientras que su boca se mueve arriba de los labios de mi chico.
Con mi mano derecha tiro de su hombro, provocando que su cuerpo se desequilibre hacia atrás. Cayendo de culo al piso.
- ¿Que mierdas estabas haciendo? - gruño señalándola. Erica me mira confundida y enojada.
- Besándolo, ¿o acaso eres ciega? - dice molesta mientras se coloca de pies.
- Ciega vas a quedar momentáneamente del golpe que te voy a dar si lo volves a tocar - me acerco amenaza doramente. - ¿Quedo claro? No te quiero cerca suyo.
- Si él es el que se acerca. - murmura a lo bajo.
La furia y ganas de pegarle recorren mis venas, sus comentarios estúpidos y pocos inteligentes provocaron que termine en el suelo, con mi cuerpo arriba del de ella.
- Dilo de nuevo. - ordeno.
Cuando la rubia sonríe y abre su boca mi puño se estrella en su rostro. Hace fuerza para liberarse de mi pero no lo logra. Mi rodilla se encontraba en sus costillas apretando levemente.
- Dilo.
- Derek me busca a mi.
- Por que eres su segunda opción cuando yo no le doy la hora. - le guiño un ojo dándole una palmada en su mejilla.
Me levanto dejándola libre, camino hacia mi novio. Derek tenia una sonrisa en su rostro, aunque en su mirada se notaba la pizca de preocupación por su beta.
- Que caliente. - susurro Isaac. Derek lo miro con el ceño fruncido. - Valiente, que valiente. - sonrió nervioso.
Reí, entrelazando mi mano con la de Hale. Tiro de él hacia la salida y cuando al fin estamos solos, acerco su rostro al mío.
- Nunca había visto ese lado... Salvaje. - susurró contra mis labios.
Me presionó contra la pared, sus manos bajaron a mi cintura, acercando nuestros cuerpos. Enrede mis manos en nuca rozando nuestras bocas.
- No me gusta que toquen lo mío. - digo. - Más si se trata de ti.
Sonríe para juntar nuestros labios en un beso lento y con cariño.
Sus dedos dibujan leves círculos en mi cadera, mientras los mios, acarician su rostro.
- Me encantas - murmura para después de tomar aire, juntar nuestros labios.
Pero esta vez, el beso era más apasionado y necesitado que el anterior...
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