Todo había dado un giro descomunal y aquí me encontraba, sentada en un banco del hospital esperando a que vinieran y me dijeran si mi hermana seguiría viva o no.
Aún no comprendía como es que todo había sucedido. Las incontables veces que ella me advirtió de Peter, de que era una mala persona y solo me iba a causar dolor vienen a mi mente, para después encontrarlos a ambos durmiendo juntos. Una puntada me atraviesa el pecho y ganas de llorar me inundan.
Dolor, tristeza, desamor y traición. Todo experimentado en un solo día.
Las cosas se habían salido de control, absolutamente todo. La forma en la como salí de allí corriendo y ella me siguió, mi mente reproducía una y otra vez la escena tan tétrica.
Sara gritando mi nombre, yo girándome a verla y aquel camión arrojando con fuerza su delgado cuerpo. Aquel grito desgarrador que brotó de mi garganta, las incontables lágrimas y las manos llenas de su sangre.
Su cuerpo cubierto de aquel líquido y sus ojos abiertos. Como balbuceaba cosas incoherentes y la forma en que apretó débilmente mi mano.
No quería perderla.
Y el autocastigo llegó.
¿Y si todo era mi culpa por salir corriendo? ¿Y si hubiera actuado de forma madura, hablarlo tranquilamente? Tal vez aquello no hubiera sucedido. No lo sé, quiero convencerme de que fue el destino, de que tal vez, solo tal vez, era algo que tenia que suceder.
Hacia más de tres horas que estaba sentada esperando respuestas. Pero absolutamente nadie sabia que decirme.
Se preguntarán, ¿y Peter? ¿Dónde demonios está?
Desgraciadamente a la vuelta del pasillo. No hubo forma de que se fuera, por más que le haya dicho que no quería verlo ni en figurita él se negó a irse.
Me dolía verlo. Aquella cicatriz que tanto había tardado en curarse, aquella llamada traición volvió a rajarse, pero esta vez pareciera que le tiraban sal y alcohol.
No entendía porque Sara había hecho aquello, pero a esta altura de mi vida, estaba cansada de intentar comprender a los demás.
Tratar de comprender y ponerme en el lugar del otro justificando sus acciones, poniéndome en segundo lugar a mí… Estaba harta. Harta de siempre dar todo de mí y recibir absolutamente nada.
Se supone que las relaciones son un ida y vuelta, creo que ninguna relación en mi vida era así. Contando las situaciones malas en mi vida, siempre salí perdiendo yo.
Y ahí viene la pregunta que me tortura la mente, que taladra mi cerebro una y otra vez: ¿Qué hice mal? Tal vez en otra vida fui una horrible persona y por eso me suceden estas cosas. Tantos tal vez que ya no se que pensar.
– ¿Familiares de Sara Thompson? – un hombre de tez morena se acerca junto a una mujer de rulos.
– Yo. Soy su hermana. – digo levantándome de la silla, estoy transpirando de los nervios.
Observo de reojo como Peter se acerca y se queda a una distancia prudente. Lo ignoré y presté atención a lo que iban a decirme.
– Acompáñame a mi oficina.
Un nudo se formó en mi garganta y asentí siguiendo sus pasos.
– Peter. – digo débilmente. Sus ojos estaban rojos y sorbió su nariz. – ¿Quieres venir?
– Lisa yo… – dice nerviosamente.
– Tu nada, te estoy preguntando porque supongo eras algo importante de Sara. Nada más que por eso.
Me doy media vuelta y asiento con la cabeza a los doctores para empezar a caminar.
Mientras más doblamos pasillos y atravesamos puertas, más el nudo en mi garganta se intensifica.
– Toma asiento. – dice la mujer de forma suave. Leo el nombre escrito en su pin, “McCall”.
– Lisa ¿no? – dice el doctor mirándome fijamente. Asiento lentamente. – Sara tuvo un duro accidente… Tuvo varios huesos rotos y un fuerte golpe en su cabeza. Llego al hospital en estado crítico, de camino al hospital su cuerpo sufrió un infarto y su… su cerebro dejó de funcionar.
Y ahí… justo en ese momento mi mundo se derrumbó.
Muerte cerebral.
Las lágrimas caían por mis mejillas de forma silenciosa, mi cuerpo había quedado en shock, mis manos dejaron de temblar y literalmente me quedé mirando un lugar fijo del escritorio.
Abro mis labios dejando escapar un suspiro y ahí reacciono, un sollozo se escapa de mi boca y siento que me estoy ahogando.
– …Lamento tener que seguir… Está en estos momentos con respirador. – dice hablando lo más lento posible. – Puedes pasar a verla si quieres … ¿Lisa?
Trago saliva y lo miro a los ojos.
– Tienes que tomar la decisión de que hacer. Te dejaré pensarlo tranquila. – dice y se va.
Se va, se va como mi hermana.
La mujer aún se encontraba en la puerta. De un momento a otro se acerca y se arrodilla frente mío.
– Cariño… ¿Quieres tomar aire? – pregunta tiernamente.
La miro a los ojos y asiento rápidamente
Salimos al patio del hospital, aún era de noche, las estrellas adornaban junto a la luna aquel cielo oscuro.
– ¿Tus padres? – pregunta inocentemente.
– Murieron en un accidente. – digo mirando al cielo. – Éramos mi hermana y yo… ahora supongo que soy yo sola. – digo llorando en silencio.
– Lo siento yo no…
– Esta bien señora. ¿Podría pasar a verla ahora?
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Teen Wolf One Shots
Fanfiction¡Hola! No hay mucho que decir ya que el título habla por sí solo. ➯One Shots. ➯Imaginas. ➯Preferencias. ┆Todo lo que leas a continuación es ┆ ┆producto de mi imaginación. ┆ ⌈Aunque por el momento no esté tomando ⌉ pedidos, estos son...