Teen Wolf One Shots

33| Scott McCall

Las noches de verano eran las mejores para jugar un buen partido de Lacrosse, y justo hoy, jugaban Liam, Theo, Stiles y el lindo Scott.

Estaba sentanda al lado de Brit, mi mejor amiga, junto a nosotras estaban Lydia, Malia, Kira, y la hermana de Brett.

- Apestas a nervios. - dice Malia con una mueca.

- Estoy nerviosa. - digo y hago sonar mis dedos de la mano.

Muevo mi pierna en un ritmo constante, me va a dar un ataque de ansiedad en cualquier momento. Me levanto de las gradas dándole la espalda a la cancha.

- ¿Scott te pone nerviosa? - bromea Lydia levantando sus cejas y con una sonrisa en la cara.

Me pongo sería.

- Me dijo que tenía que hablar conmigo. ¿Crees que sea algo malo? ¿Y si se dio cuenta que a mi...?

- ¿Qué tú qué? - siento una voz en mi oído y unos brazos rodear mi cintura.

¿Me puedo poner más nerviosa que antes?

- ¿Qué yo qué? - digo haciéndome la que no entiendo.

- ¿Estas listas para nuestra, hermosa, charla? - bromea Scott depositando un beso en mi cuello.

Su pera está apoyada en mi hombro y sus manos rodean mi vientre. Mis manos están arriba de las suyas y me siento verdaderamente incómoda y nerviosa.

- Espero que si. - digo levantando mis cejas.

Scott se endereza y toma mi mano, entrelaza nuestros dedos y tira de mi hasta detrás de una camioneta que viene a transmitir el partido.

Sus ojos me miran y sonríe. Con nuestras manos entrelazadas acerca su cara a la mía, sonríe y junta nuestros labios.

¿Cómo hace para ser tan lindo?

Mi espalda choca contra la camioneta y su cuerpo se presiona apenas contra el mío.

- ¿Cómo haces?

Lo miro confusa. - ¿Cómo hago qué?

- Para volverme loco. Por que juro que vivo pensandote día y noche.

Siento como la temperatura en mis mejillas aumenta y una sonrisa nerviosa se forma en mi rostro.

- ¿Cómo haces para ser tan lindo? No lo entiendo. - digo escondiendo mi rostro en su cuello.

Siento su pecho vibrar cuando muevo mi nariz contra su piel , oliendo su perfume. Sus brazo izquierdo rodea mis hombros y mis manos se entrelazan atrás en su espalda.

- Ya está por empezar el partido. - digo cuando veo como los jugadores se van preparando y se reúnen todos en un círculo.

Scott hace un puchero y me mira. - No quiero ir.

Río al ver su cara. Le doy un piquito y entrelazo nuestras manos para caminar hacia la cancha.

- No quiero... - Scott protesta como un nene chiquito y afloja todo su cuerpo para que no lo pueda mover.

- Eres el capitán. ¡Scott! - digo riéndome.

- Pero primero soy tu novio.

Me dio algo.

- En realidad... Aún no me propusiste ser tu novia, así que eso me convierte en... ¿Amiga con derecho? -digo con confusión.

- Una amiga que tiene derecho a besarme, dormir en mi cama, a celarme, tomarme de la mano, volverme loco... ¿Estas segura que sólo eres una amiga con derecho?