Michelle
Solo suspiré y me limité a seguir andando por ese pasillo lleno de gente desconocida que me miraba. Mi pelo azul, mis botas negras, mis jeans desgastados, mi camiseta de Green Day y mi chaqueta de cuero marrón parecían llamar la atención entre un montón de pijos bien vestidos con ropa de marca. No les prestaba atención, Bang Bang sonaba en mis auriculares a todo volumen mientras me dirigía a secretaría para coger mis datos. Una mujer estaba hablando por teléfono y decidí esperar con mi poca paciencia. Después, cuando descubrí minutos más tarde que hablaba con una amiga sobre lo que harían este fin de semana, abrí la ventana que nos separaba yo misma, haciendo que me mirara.
—Disculpa, luego te llamo, nos vemos. —Se despidió y dejó el teléfono en su respectivo lugar. Me miró atenta y un poco cansada. —¿Qué quieres?— Preguntó y levanté una ceja.
—Soy la chica nueva, necesito mis papeles. —Respondí. La mujer suspiró y se giró para coger unos cuantos folios que tenía en la mesa de atrás.
—Aquí tienes, el mapa del instituto, el horario y la hoja con tus datos que tendrás que presentar a cada profesor. —Me explicó.
Asentí cogiéndolos y me dirigí a la primera clase. Ahora mi oído se deleitaba con Hymn Of The Weekend de Coldplay. La tarareé mientras andaba hacia el final del pasillo, donde se encontraban las escaleras que dirigían a el segundo piso. La clase estaba al final del pasillo de este también, por lo tanto me dio tiempo a quitarme los auriculares y guardarlos en mi bolsillo. Llegué a la clase y suspiré. Toqué la puerta y después entré. Todos los alumnos allí presentes clavaron sus miradas en mí, juzgándome, sabía que estaban haciéndolo pero intentaba que no me importara. El profesor me miró expectante para que entrara del todo en el aula y cuando lo hice, caí en una cosa; era la única que no llevaba uniforme.
—Entre, señorita. Cierre la puerta. —Ordenó el profesor. Obedecí en silencio y me acerqué a él para darle la hoja en la que estaba prácticamente toda mi vida (solo académica, por suerte), él la cogió y la leyó. —Preséntese.
Tragué saliva ante tal proposición pero permanecí con mi apariencia tranquila, después de todo, tenía que conseguir que aquí fuera diferente.
—Hola, soy Michelle Quinn, nací en Oregón pero vivo en San Diego desde hace 2 años. —Dije solo lo superficial, obviamente, algo que no me importaba que supieran los demás.
—Bien, ¿Alguien quiere preguntarle algo a Michelle? —El profesor propuso, haciéndome aguantar la respiración.
—¿Por qué llevas un pitufo en la cabeza, Michelle? —Soltó un chico que estaba en la última fila. Ya empezamos. Mordí mi lengua pero no pude contenerme.
—Si te molesta ver mi pelo puedo sacarte los ojos, no te preocupes. —Contesté lo más seria posible. No sería la primera vez que me peleaba con alguien por criticar mi aspecto físico, digamos que soy algo... Temperamental. Y antipática.
El profesor me miró sorprendido mientras los demás chicos y chicas exclamaban un 'uuuhhh' a mi respuesta, como cuando había una pelea y la gente anima a seguir. El hombre a mi lado señaló una mesa y murmuró un Puede sentarse antes de seguir con su aburrida clase de Física y Química. Pasé todo el tiempo dibujando en mi hoja, cosas sin sentido, sin importancia, solo para ocupar mi día. El timbre que daba final a la hora y comienzo a la siguiente sonó, provocando una estampida de desesperados pijos que querían salir de clase a la vez. Esperé a que se fueran solos y quedé sola. Salí con parsimonia, dirigiéndome a la siguiente clase por el enorme y lleno pasillo. No prestaba atención, nunca lo he hecho. Mi móvil vibró, avisándome de un nuevo mensaje. Sonreí al ver la pantalla.
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Saving You {Vic Fuentes}
Fanfiction-¿Quién eres? -Pregunté confusa. -Solo soy Vic. -Se encogió de hombros.