Michelle
El fin de semana se había pasado rápido. Demasiado incluso. Había estado acompañando a Kellin a buscar un piso donde pudiera vivir y resulta que habíamos encontrado un adosado que se adaptaba muy bien al presupuesto que tenía. Se mudaría en una semana. Temía por ello, pero no podía prohibirle vivir a mi primo; ya había ocupado gran parte de su vida estos años. Suspiré pesadamente y me levanté de la cama, empujando un poco a Kell para que despertara también. Frunció el ceño y se giró, enrollándose en la manta. Rodé los ojos y me metí en el baño, lo despertaría después. Cepillé mis dientes e hice mis necesidades, me peiné y salí de nuevo para poder vestirme. Me puse una camisa de cuadros y unos skinny jeans gris oscuro, lo combiné con unas Converse negras y cogí una chaqueta de mi primo. Al ver que Kellin parecía muerto en vez de dormido, decidí despertarle. Moví su brazo una y otra vez hasta que oí un gruñido.
—¿Qué quieres? —Preguntó casi incomprensible.
—Ya es casi hora de irnos, vamos, hoy tienes que llevar la matrícula. —Le recordé. Suspiró y se incorporó en la cama.
—Vale, vale, voy a vestirme.
—Te espero abajo, voy a desayunar. —Informé saliendo de la habitación, cogiendo mi mochila y mi teléfono.
Llegué a la cocina y ví a mi padre leyendo unos papeles, posiblemente de su trabajo, mientras bebía café. Abrí la nevera y saqué la leche para preparar cereales.
—Buenos días. —Saludó.
—Buenos días, papá. —Respondí.
Cogí un bowl e hice mi desayuno para después hacer el de Kellin también, así no tardaríamos mucho y podría ir a secretaría para entregar mis dibujos para el concurso. Estaban en mi taquilla todos, por si los perdía en la mochila o se me arrugaban.
—¿Cómo vas en el instituto nuevo? —Preguntó mi padre.
—Bien, como siempre, supongo. —Respondí llevándome una cucharada de cereales a la boca. Se limitó a asentir.
Mi primo bajó pocos segundos después, cuando yo ya había casi terminado de desayunar. Iba vestido prácticamente como yo, pero llevaba una gorra hacia atrás, fruncí el ceño.
—¿Qué llevas en la cabeza? —Pregunté confusa.
—Una gorra, duh. —Dijo obvio. Rodé los ojos.
—Ya lo sé, digo por qué la llevas. —Aclaré mi pregunta.
—No sé, me apetecía. —Se encogió de hombros y comenzó a comer.
Terminé rápidamente y puse mi bowl en el fregadero para lavarlo más tarde. Esperé pacientemente a Kellin y, cuando acabó, nos despedimos de mi padre y salimos de casa para dirigirnos al instituto. En el camino le hablé de qué muebles me habían gustado para su adosado y comentó que le gustaría comprar también un coche. Me parecía bien, así tendría más movilidad por la ciudad y en algún fin de semana podríamos ir a alguna parte. Al llegar a mi instituto, dejé a Kells en la secretaría para que pudiera arreglar sus cosas y fui a mi taquilla para coger mis dibujos. Los pasillos estaban completamente vacíos y solo escuchaba mis pasos, gracias a que mis auriculares estaban en un volumen bajo. Cogí las hojas rápido una vez llegué a mi taquilla y volví a donde estaba mi primo.
—¿Ya has acabado? —Pregunté al verle de manos vacías.
—Sí, acaba de entrar para guardar mis datos. Ahora tengo que irme, sabes que he quedado de recoger los muebles. No sé si podré recogerte, si no vengo ten cuidado volviendo a casa, ¿Vale? —Me informó. Asentí con la cabeza y besó mi frente. —Hasta esta tarde, Mich. Te quiero. —Se despidió.
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Saving You {Vic Fuentes}
Fanfiction-¿Quién eres? -Pregunté confusa. -Solo soy Vic. -Se encogió de hombros.