Michelle
Salí de la peluquería contenta con el resultado que había conseguido, llevaba todo el pelo morado. Ya empezaba a cansarme del azul y morado era el siguiente en la lista. Ahora tenía que ir a casa de los Fuentes con Tony para arreglar todo y después podría irme a mi casa. Mike ayer por la noche me dejó sus llaves y Tony dijo que vendría a recogerme del centro comercial en coche. Bajé las escaleras mecánicas llamándole para saber si ya estaba de camino. Contestó a los dos tonos.
—¡Estoy conduciendo, Michelle! —Protestó sin darme tiempo a decir hola.
—Eso quería saber, te espero en la puerta. —Colgué rápido.
Con eso de que se sacó el permiso de conducir hace poco, estaba de los nervios, en cambio, cuando llamaba a Victor, nos pasábamos horas hablando, supongo que lo ponía en altavoz. Llegué abajo en seguida y me dirigí a la entrada del centro comercial, esperando que no hubiera mucha gente. Me quedé delante de un escaparate de ropa, contemplando unos jeans rotos en las rodillas que me encantaron, por desgracia, ya no llevaba dinero y Tony llegaría en pocos minutos. Miré hacia el otro lado, encontrándome con una tienda de tatuajes. La primera foto que llamó mi atención fue una chica con todo el brazo tatuado y otra de un chico con una frase escrita en la nuca. Si me hiciera un tatuaje... ¿Qué sería? No era muy fan de las agujas, así que probablemente algo pequeño y los símbolos que me gustaban eran tantos que no podría decidirme por uno y tampoco podía permitirme todos. Creo que una frase quedaría bien, pero ¿Cuál? ¿Dónde? Ugh, no sirvo para esto. Escuché el motor de un coche pararse y divisé la figura de mi mejor amigo gracias al reflejo del escaparate.
—Te he visto. —Avisé al ver su intención de asustarme.
—Mierda, Michelle, es difícil sorprenderte. —Protestó. Me giré para abrazarle y besé su mejilla. —¿Vamos o quieres dar una vuelta? —Preguntó besando mi frente.
—Nah, vámonos, no tengo dinero. —Respondí.
—Te queda muy bien ese color. Me gusta. —Comentó tocando mi cabello. —Oh, mierda. Me encanta tu pelo. —Añadió acariciando su cara con uno de mis mechones.
—A mí me gusta el tuyo. Aún que es como el de Vic pero liso y negro. —Toqué sus puntas. Le llegaba por los hombros.
—Voy a cortármelo. —Anunció y le miré horrorizada.
—¿¡Qué!? No, no, no, no, no. —Tiré de su cabeza para abrazarme a ella, provocando que se inclinara hacia delante.
—Te va a gustar, estoy seguro.
—¡No! ¡Me gusta así! —Exclamé como una niña.
—Pues me lo voy a cortar. Anda, vamos. —Pidió soltándose de mi agarre. Cogió mi mano y me arrastró hasta el coche. Abrió mi puerta y me dejó entrar antes de rodear el vehículo.
—Hey, ¿Este viernes hacemos el fin de semana jedai? —Pregunté emocionada.
—Perfecto, el viernes es cuando me corto el pelo. —Sonrió. —Así serás la primera en verlo.
—Y si no me gusta te pones peluca. —Me crucé de brazos.
—Vale. —Bufó rodando los ojos. Ahora ya soy feliz.
—Como te muevas te mato. —Amenacé con miedo.
—Creeme, no quiero tirarte. —Respondió agarrando mis piernas con fuerza. Me había subido a sus hombros para poner el cartel de “FELICES 20, VIC, TE QUEREMOS” ya que con una silla no llegábamos. Y el maldito celo no quería pegarse a la pared. Presioné con más fuerza y se me resbaló la mano. Solté un grito y cerré los ojos, preparándome para una caída que no llegó, en un rápido movimiento, Tony agarró mi cintura, impidiendo que me estampara contra el suelo. —Pero veo que tú sí quieres caerte.
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Saving You {Vic Fuentes}
Fanfiction-¿Quién eres? -Pregunté confusa. -Solo soy Vic. -Se encogió de hombros.