Saving You {Vic Fuentes}

Capítulo 18 {Pillados}

Michelle

—¡Vic! ¡Michelle! —Gritó alguien a nuestra espalda.

—¿Qué pasa? —Pregunté a Jaime, que venía corriendo detrás de nosotros.

—Esta tarde hemos quedado todos, ¿Os acordáis? —Preguntó intentando regular la respiración.

—Claro. Pero voy a comer a casa de Mich, luego iré a mi casa y voy a la de Tony. —Informó Vic.

—Vale. Pero nosotros vamos directo a casa de Perry. —Añadió Jaime.

—Vale. Nos vemos luego. —Sonrió el moreno, tirando de mi mano para que saliéramos.

—¡Adiós, Jaime! —Exclamé como despedida. Él levantó la mano, respondiéndome.

Llegamos al coche de Vic y nos subimos. Encendí el lector USB y puse una canción aleatoria, War de Sum 41 comenzó a sonar y empecé a tararearla. Vic cantaba algunas partes, deleitándome con su armoniosa voz. Cuando acabó, Shadow Moses tomó su lugar, provocando que soltara un grito demasiado agudo. Pude ver como el chico a mi lado cerraba un ojo, haciendo una mueca. Murmuré un "lo siento" y seguí bailándola, o bueno, moviendo la cabeza en sentido afirmativo.

—Amo Bring Me The Horizon. —Comenté ya cerca de mi casa.

—Uhm, ya veo. —Rió. —Y dime... ¿Tienes favorito? —Preguntó mirándome un segundo.

—Oliver. —Asentí. Él volvió a reír.

—Me lo esperaba. —Comentó. —Espero conocerlos algún día. Es uno se mis sueños. —Suspiró melancólico.

—Tienes muchos sueños. —Reparé curiosa.

—Creo que demasiados. —Sonrió ligeramente.

—No, no, está bien tenerlos. Yo creo que no tengo ninguno... Normal. —Reí un poco.

—¿A qué te refieres con normal? —Quiso saber.

—Bueno, ya sabes. ¡Oh, mi sueño es ser nosequé! O si no: ¡Ah, lo que más quiero hacer es eso otro! Jamás se me ha pasado por la cabeza de qué quiero trabajar. Y no creo que se me pase. Tengo cosas más importantes para pensar. —Suspiré profundamente. Le miré, dándome cuenta de que estaba pensativo. —¿Y tú? ¿Qué quieres ser? ¿Ya lo has pensado? —La sonrisa volvió a su rostro.

—Definitivamente cantante. Me encanta la adrenalina que siento cada vez que escribo una canción, o cuando la represento delante de gente. Me hace sentir fuerte, libre, poderoso... —Respondió emocionado.

—¿Poderoso?

—Sí; poderoso. Como si pudiera conseguir cualquier cosa. —Mordió su labio inferior, emocionado.

—Wow. Ojalá yo pudiera sentirme así. —Manifesté mis pensamientos en voz alta sin querer y sentí sus ojos sobre mí.

—Puedes sentirte así, solo tienes que encontrar como. —Se encogió de hombros.

Llegamos a mi casa y nos bajamos del coche. Abrí la puerta, entrando primero para dejar la mochila en mi habitación. Cuando pasé al lado de la mesa para salir, me paré en seco al ver una foto sobre esta. Me acerqué curiosa y sonreí al reconocernos a mi primo y a mí en ella. Estaba subida a su espalda y despeinándolo mientras él se quejaba. Un viejo amigo de Oregón nos sacó la foto, Erik. Reconozco que me gustaba un poco, pero, con el tiempo que ha pasado no sé si sigo sintiendo lo mismo. Sonreí aún más al recordar el día de la foto y la cogí para guardarla; seguramente Kells había venido a mi casa y la había dejado allí, porque la tenía él.