Michelle
Desperté algo incómoda, me dolía la espalda y el cuello, debido a la mala postura en la que había dormido. Seguía apoyada contra Tony, casi sobre él y desde mi sitio podía ver como babeaba contra el respaldo del sofá, con sus brazos aún rodeándome y ejerciendo presión alrededor de mi cintura. Parpadeé un par de veces para acostumbrarme a la luz del día y después me revolví en un intento de zafarme del agarre de mi mejor amigo, inútilmente. Le moví un poco para despertarle, no sabía que hora era, pero seguro que llegábamos tarde.
—Tony... —Murmuré empujándole levemente. Soltó un gruñido. —Tony. —Ahora lo dije más alto y firme. —Tony, Tony, Tony, Tony, Tony. —Comencé a repetir su nombre sin dejar de moverlo, cada vez más brusca. Gruñó más alto.
—¿Qué? —Frunció el ceño sin abrir los ojos. Su voz estaba ronca y no parecía que quería levantarse.
—Es hora de despertar. —Respondí.
—Mentira, son las 6 todavía. —Se quejó acomodándose en el sofá.
—¿Cómo lo sabes? —Cuestioné.
—Tengo un sensor que me dice cuando son las siete y cuando no, la costumbre. —Murmuró casi ininteligible mientras se tumbaba. Me soltó un momento, solo para volver a cogerme y posicionarme sobre él. —Duerme y déjame dormir. —Pidió antes de enrollar sus brazos alrededor de mi cuerpo. Me parecía una gran idea, por lo que obedecí.
—¡Todo esto es tu culpa! —Grité sin dejar de correr. Mi respiración era acelerada y solo podía coger aire a jadeos. Aire para gritarle a Tony.
—¿¡Mía!? ¡Fuiste tú la que quiso pasar por su casa para coger ropa y tardó una vida entera! —Replicó.
—¡Si nos hubiéramos levantado cuando te dije, nos habría dado tiempo a todo! —Decidí no gritar más después de decir eso por que de verdad sentía que me moría allí mismo. Paré en la puerta del instituto y me agaché, colocando las manos sobre mis rodillas.
—¡No voy a levantarme a las seis de la mañana! —Se quejó mientras llegaba a mi lado. Rodé los ojos.
—Es solo una hora menos, Perry.
—Una hora más que puedo dormir. —Añadió sonriendo. Volví a rodar los ojos y, una vez recompuestos de la absurda carrera para llegar a tiempo, entramos.
El pasillo estaba desierto, señal de que ya había tocado y hacía algo de tiempo. Buscamos nuestro aula y tocamos la puerta antes de entrar. Ya estaba pensando en una excusa, cuando ví que el profesor no estaba y pude respirar tranquila. Observé a Vic sentado solo, al final de la clase, escribiendo algo en su libreta. Sonreí mientras me acercaba y me dejé caer a su lado, Tony se puso delante.
—¿Otra vez por Vicente? —Bufó.
—No, ahora es por hacerme llegar tarde. —Reí sin gracia.
—¡Si no te han castigado! —Protestó. No le respondí, por el contrario miré a Victor a mi lado.
—¿Qué haces? —Le pregunté curiosa, dando una ojeada por encima de su hombro.
—Intento terminar una canción. —Contestó totalmente concentrado en lo que hacía.
—“Were you honest when you said "I could never leave your bed"? Wake me up and let me know, you're alive... —Leí el principio, deslizando mis ojos por la hoja de manera rápida, intentando leer todo. Hasta que una frase llamó mi atención. —¿Another boy without a sharped knife? —Pregunté por esa parte y me miró.
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Saving You {Vic Fuentes}
Fanfiction-¿Quién eres? -Pregunté confusa. -Solo soy Vic. -Se encogió de hombros.