𝗠𝗮𝗹𝗶𝗮 |𝖡𝖾𝗅𝗅𝖺𝗆𝗒 𝖡𝗅𝖺𝗄𝖾

𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖽𝗂𝖾𝖼𝗂𝗌𝖾𝗂𝗌

"𝗠𝗶 𝗽𝗮𝗽𝗮́"

Mierda...

Me duele muchísimo la cabeza, siento mis ojos pesados pero además de eso puedo sentir el olor a tierra mojada, el sonido de la lluvia chocar contra las paredes de donde sea que esté y el murmuro a mi alrededor.

Apoyé mis manos a los costados de mi cuerpo y me levanté gruñendo levemente tratando de abrir los ojos de a poco.

—¡Despertó! —Gruñí al oír el grito de quién sea retumbar en mis oído. Abrí los ojos y pude ver como me encontraba en la nave con algunos rostros conocidos a mi alrededor mientras que se escuchaban gritos desde el segundo piso y hasta el tercero.

—Malia...—Miré hacia un costado y me encontré con el rostro de Bellamy acercarse a mí—. Oye, ¿estás bien? ¿Cómo te sientes?

—¿Qué mierda pasó? —pregunté tratando de levantarme pero me tambalee y él me sostuvo para que no me caiga.

—No lo sé, te desmayaste en el camino. Encontramos a Octavia —Al terminar de hablar, su hermana se encontraba caminando a paso rápido hacia mi.

—Hija de perra —Me abraza sin más a lo que me sorprendo y mis brazos quedan rígidos a mis costados. Ella me toma por los hombros luego de separarse—. ¿Qué mierda te sucedió?

—Eso debería preguntartelo yo a ti —respondí con voz ronca, todavía no me sentía completamente bien—. ¿Qué esta pasando? ¿Qué es todo ese ruido?

—Hay una tormenta afuera, es bastante fea. Raven está tratando de comunicarse con el Arca pero la transferencia esta averiada por la tormenta. Y Clarke...—Bellamy miro a su hermana antes de volver a voltearse a verme—. Finn recibió una puñalada, un terrestre que había secuestrado a Octavia.

—No me secuestró, me mantuvo con vida...—Oí quejarse a Octavia pero mi mente estaba en otra parte.

¿Finn estaba herido? ¿Todo esto ocurrió mientras yo dormía plácidamente como una condenada? ¿En serio?

—¿Cómo qué apuñalaron a Finn? ¿Se encuentra bien? —Mi "instinto materno" como Bellamy solía llamarlo ya hace tiempo, salió a la luz ante tal preocupación.

—Tranquila, reina. La princesita se esta encargando de ello —respondió para luego tomar mi mano y darle un ligero apretón, acercarse a mi frente y plantar un beso en ella antes de darle la vuelta y subir las escaleras hacía el segundo piso.

—Oye, princesita —Llamé a Clarke, estaba a un lado de un Finn inconsciente. Evité mirarlo.

—¿Qué haces aquí, Malia? Les dije que no te dejarán levantarte. No estás del todo bien —Rodé los ojos ante su tono, hasta preocupada era insoportable.

—Cállate, por favor. Me dan punzadas en la cabeza —murmuré apoyándome en el hombro de Raven quien hizo que pase mi brazo por su hombro—. ¿Lograron contactar al Arca?

—Clarke...

—Veo que eso es un sí —dije mirando la radio conectada con otros cables—. Abby.

—¿Malia? ¿Malia eres tú?

—No, Abby. Soy Malia la extraterrestre —respondí con sarcasmo—. ¿Quién pensabas que era?

—Sabía que seguías viva. Lo sabía.

—No soy fácil de matar —respondí.

—Abby, dejame hablar unos minutos —Una voz se escuchó del otro lado de la radio, no sabía bien quién era.

—Kane, no puedo ahora. —respondió Abby a quien se suponía que era Kane.

—Déjame hablar, por favor. Abby.

—¿Con quién quieres hablar?

—Abby...

—Estamos ocupados, Kane.

—Abby, necesitó saber si Malia está bien.

—¿Para qué quieres saber eso? ¿Por qué te importa? —Las tres. Raven, Clarke y yo escuchábamos atenta su discusión.

—¡Porque es mi hija! ¡Necesito saber si está bien!

Me alejé de la radio conteniendo el aire por unos minutos, pude sentir como me tomaron de los brazos para que no cayera. Me sentía mareada, no estaba bien.

Marcus Kane decía ser mi padre...

—Mi papá...

—¡Clarke! ¡Está teniendo convulsiones! —Grito Raven rápidamente mirando a Finn inconsciente en una mesa improvisada. Clarke había subido para hablar con Bellamy—. Estaba bien y luego...

—Pon a mi madre en el radio ¡Ahora! —respondió la rubia, quería irme de allí, no quería escuchar la voz de Kane. Pero no podía ni siquiera pararme—. ¡Raven ahora!

—¡El radio está muerto! ¡Se cortó luego de que Malia hablase! ¡Hay interferencia por la tormenta! —respondió la castaña corriendo hacia su lado—. Por favor, que no muera.

—Ya paró, ayúdame a ponerlo de lado —Cerré los ojos, podía escuchar sus voces—. ¡Raven! ¡Hay fluido en sus pulmones! ¡Podría ahogarse! ¡Rápido!

—Fluido en los pulmones. ¿El cuchillo tocó algo?

—No, es algo más. Yo hice todo lo que ella me dijo...—En ese momento un clic sonó en mi cabeza.

El cuchillo estaba envenenado, por eso Fin no se ponía bien. Tomé el cuchillo que se encontraba a mi lado y caminé tambaleándome hacia las escaleras, tratando de que las otras dos no se dieran cuenta. Funcionó.

Subí hasta el segundo piso y observé como Octavia estaba sentada apoyada en una de las paredes. Seguí subiendo pero me detuve al ver la pequeña puerta cerrada que da al tercer piso. Golpeé con mi mano esperando a que abran.

—¿Quién es? —Se escuchó la voz de uno de los chicos.

—Malia...—murmuré con pocas fuerzas.

—¡Abran! —El grito de Bellamy se escuchó, segundos después la puerta se abrió.

Subí tambaleándome, miré hacia abajo y Octavia me seguía. Caminé mareada hasta el terrestre que estaba amarrado en medio del cuarto.

—Malia, no deberías estar aquí. No estás bien...—Ignoré por completo la voz de Bellamy y miré fijamente al terrestre.

—¿Qué le pusiste? —Mi voz salió en un murmuró—. ¿Lo envenenaste, no es así? ¿Cuál es la cura?

—Malia, ¿de qué estás hablando? —Bellamy llegó a mi lado y me sostuvo.

—El cuchillo está envenenado, Finn se está muriendo —respondí recargando casi todo mi peso en su cuerpo.

—¿Hay una cura? —Volví a preguntarle, alzando un poco la voz.

—Malia, él no entiende —habló Octavia detrás de mi.

—Los frascos —Miré sin entender a Bellamy cuando me soltó y corrió hacía una esquina en donde se encontraba una pequeña cajita—. Debe estar aquí.

—¿Cuál es? Por favor —Me miró sin expresión. Miré a mi alrededor al ver que nadie me viera y suspire, pensando en lo que iba a hacer—. ¿Por favor?

Le mostré mis ojos azules eléctricos, característicos de una mujer coyote. Él sólo hizo una extraña expresión, pero no mostró sorpresa.

—Debes ser estúpido para no tener un antídoto —Clarke apareció por la escalera y tomando la pequeña caja de las manos de Bellamy se acercó a mi lado—. ¿Cuál es?

22/09/18
𝖤𝖽𝗂𝗍𝖺𝖽𝗈 07/09/21