Una adolescente de 17 años que fue encarcelada solo por el simple hecho de ser particularmente extraña a los demás.
El Arca manda a 100 prisioneros a la Tierra para poder probar si es habitable de nuevo, ella formará parte de esos 100.
El problema e...
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03. Todos juntos de nuevo.
Con una sonrisa ladeada comencé a acercarme a paso rápido en el momento en el que un grito se oyó provocando que me detuviera.
— ¡Movimiento al frente! ¡Hay un terrestre al frente!
Vi como guardias comenzaban a salir, comencé a acercarme en el momento en el que uno disparó. Me dio en la pierna. Gruñí pero no me detuve.
— ¡Alto! ¡No te muevas! ¡Dije alto! —Reconocía a la guardia frente a mi, Bryce. Se acercó y me tomó fuertemente del brazo.
— No me toques...—Murmuré tratando de soltarme de su agarre, otro guardia me tomó del otro brazo—. Soy Malia Tate. No un maldito terrestre, suéltenme.
Me ignoraron olímpicamente mientras comenzaban a arrastrarme hasta el interior del Campamento Jaha que estaba escrito en un pedazo de metal. Pasamos una gran cerca mientras que del otro lado había una parte del Arca y personas caminando de aquí para allí. Se detuvieron al verme.
— ¡Ya! ¡Suéltenme! —Miré a mi alrededor tratando de encontrar un rostro conocido—. ¡Abby! ¡Abby!
Gruñí cuando me tomaron del cuello, odiaba que hagan eso. Me hacía sentir que me trataban como un animal.
Al ver como no me soltaban solté un rugido en el momento en el que me soltaron.
— ¿Malia? —Raven apareció por un lado acercándose asombrada.
— ¡Malia! —Me solté de un tirón de su agarre y corrí hacia él sin importarme mi pierna con un disparo. Solamente corrí y me colgué de él abrazándole—. Estas aquí...
— Estoy aquí, te dije que no se librarían de mi tan fácil —Se separó para tomarme por las mejillas para luego besarme. Se lo correspondí gustosa.
Al separarnos miré a mi alrededor,un mareo me dio. Mi padre, tenía que encontrarlo. Quería verlo.
— ¿Y mi papá? ¿Dónde está mi papá? —Miré hacia todos lados—. ¿Abby, haz visto a mi papá? ¡Papá!
— Malia, tranquila —Abby se acercó rápidamente hacia mi—. Estás perdiendo sangre. Ven conmigo.
— ¡No! ¡Papá! ¿Dónde está mi papá? —Me solté de su agarré—. ¡Marcus Kane! ¡Papá!
— Malia, tranquila —Está vez fue Bellamy en acercarse. Un mareo me atacó de nuevo haciéndome tambalear.
— Tengo que encontrar a mi papá... —Bellamy llegó a tiempo a mi lado justo cuando mi cuerpo caía hacia un lado.
Sentí como me sostuvo evitando que caiga, luego sólo susurros y por último nada.
