𝗠𝗮𝗹𝗶𝗮 |𝖡𝖾𝗅𝗅𝖺𝗆𝗒 𝖡𝗅𝖺𝗄𝖾

07. No te vayas.

07. No te vayas.

Levanté la cabeza y miré a Bellamy que se hallaba frente a mi mirándome mientras esperaba una respuesta o que alguna palabra saliera de mi boca luego de que dijera eso.

No podía creer que Clarke esté haciendo esto, ella misma sabía lo que le hicieron los de Monte Weather a Lincoln, yo sé cómo son ellos, yo estuve allí dentro encerrada por semanas.

Y quería meter a Bellamy allí dentro, sabiendo que quizás le hagan lo mismo.

— ¿En serio harás esto? —Gruñí en el momento en el que tiré un poco de mi cabello con frustración—. Viste lo que le hicieron a Lincoln ¿Ahora sólo porque la princesa deja de ser "débil" te sacrificarás? ¿Lo dices enserio, Bellamy?

— No lo hago porque Clarke me lo halla pedido, lo hago porque es necesario. ¡Es mi maldita decisión, Malia! —Le miré alzando una ceja ante su grito al decir lo último.

— ¡A mi no me grites! —Espete—. Claro. Disculpame por preocuparme por ti, imbécil.

— Malia...

— No vayas... —Le miré suplicando—. Apenas volví, no pude pasar mucho tiempo contigo. Por favor, Bellamy. No vayas.

No quería que se fuera, no cuando sabía que pondría su vida en peligro allí dentro, no cuando solo había pasado menos de una semana desde que volví.

En ese poco tiempo tuvimos discusiones, ante el comportamiento y las acciones de la princesa las cosas empeoraron. Además de él apoyando sus estúpidas ideas.

— Tengo que ayudar a los demás, aún están allí atrapados —Tenía razón, estaba siendo egoísta. No me importaba, yo le quería aquí conmigo.

— ¿Vas a despedirte, aunque sea? —Pregunté mirándole desde la cama improvisada que habíamos armado para los dos en su tienda. Se acercó hasta mi para tomar mi mejilla.

— Claro que sí.

Sonreí de lado al sentir sus labios en mi nariz mientras ambas manos tomaban mis mejillas, se separó y plantó un beso en mis labios haciéndome caer de espaldas a la cama con él encima de mi.

Sus manos desaparecieron de mis mejillas deslizándose por todo mi cuerpo hasta llegar a mis pechos en donde apretó uno haciéndome gruñir de una manera animal. Levantó la cabeza y me miró divertido.

— No puedo controlarlo —Excuse antes de tirar de su cabello y volver a pegarlo a mi.

Saqué su camiseta mientras me quitaba las botas de los pies y él hacía lo mismo, mi chaqueta desapareció al igual que mi camiseta dejando a la vista mi sujetador.

Sabía que él no tenía intenciones de parar y si así fuera, yo no le dejaría. Quería esto jodidamente. Lo quería a él.

Sus manos se escabulleron por mi cintura hasta el cierre de mi pantalón y en un movimiento rápido desapareció como lo había hecho mi camiseta y chaqueta.

Usando un poco de fuerza pude terminar encima de él con mis manos en sus hombros y sus manos en mi trasero apretándolo haciendo que jadeos se escapen de mi boca.

Le arranqué los pantalones de un tirón en el momento en el que volví a estar debajo de él, me quitó el sujetador y me miró alzando una ceja en el momento en el que una de sus manos apretaron un pezón, me removí y solté un gemido.

Besó mi clavícula bajando hasta mi cuello y por último terminar en mis pechos donde besó como si fuese lo más importante que tuviera que hacer en el mundo.

Le saqué con mis pies su bóxer que era lo única prenda que le quedaba, se separó de mis pezones y me miró mientras sus manos sacaban la única prenda que se interponía. Me besó.

— ¿Segura?

— ¿Acaso vez que no lo estoy? —Gruñí ante la espera, sonrió de lado antes de volver a besarme.

Suspire al sentir su miembro acariciar mi clítoris y luego presionó, gruñí en el momento en el que entró por completo.

No era mi primera vez, pero desde que bajé aquí no había estado con nadie y estaba feliz de estar con Bellamy en este momento.

Se separó de mis labios y me miró en el momento en el que dio la primera embestida haciéndome gemir y clavar mis uñas en su espalda.

Así continuo, no era lento o delicado, claro que no. Era rápido, fuerte, duro, salvaje. Justo como me encantaba. Su mano en mi boca impedía que gemidos irracionales se escucharan por todo el campamento.

Apreté mis piernas en sus caderas en el momento en el que contraje mis paredes alrededor de su miembro, mordió mi hombro fuertemente mientras se corría y yo siguiéndole.

No estaba feliz de que se fuera pero si de que hiciéramos esto antes de que lo haga.

••••

Bellamy se había ido a primera hora de la mañana con Lincoln quien le ayudaría a entrar a Weather, me había despertado para despedirse de mi. Agradecía por eso.

Miraba a un lado de mi papá a los terrestres pelear entre sí. Habíamos hecho un acuerdo de que nosotros le enseñariamos a utilizar las armas y ellos a pelear cuerpo a cuerpo.

— Es increíble... —Oí murmurar a papá a mi lado—. Lo que no los mata los hace más fuerte.

— Bien, Fio —Habló Indra en idioma terrestre, Octavia me había enseñado un poco—. ¿Quién sigue?

Miré a mi alrededor esperando ver a alguien acercarse, una idea loca cruzó por mi mente al no ver nadie con la intención de hacerlo.

— Yo —Hablé en su idioma acercándome a ella hasta estar a su lado—. Hay que entrenar juntos, yo quiero entrenar.

— Sólo los guerreros entrenan aquí.

— ¿Quién dijo que yo no lo era? —Me miró con mala cara mientras sus brazos seguían cruzados.

— Estoy salvando tu vida.

— Soy más fuerte de lo que parezco —Murmuré en el momento en el que le di mi chaqueta a mi papá, me miró alarmado. Me encogí de hombros.

— ¿Piensas pelear, niña? —Miré alzando una ceja al terrestre frente a mi. Gruñí e hice mis ojos brillar.

— Pelea.

Soltando algo parecido a un grito se abalanzó hacía mi. Sonreí divertida.