23. Todo lo que hemos perdido.
Se podría decir que esa misma noche todos estuvimos de luto en el campamento, llorando por la muerte de Sinclair y la de Lincoln cuyo cuerpo pudimos encontrar a las afueras del campamento no tan alejado. Logramos armar una gran fogata y cremar los cuerpos despidiéndolos de la forma en la que se lo merecían.
Y creo que por primera vez desde que llegamos hasta aquí, pude ponerme a pensar en mi papá y de alguna forma también en mi madre.
Era impresionante la cantidad de vidas que hemos perdido en el transcurso de esta guerra que al parecer no tiene fin, era impresionante la cantidad de cosas que tuvimos que pasar unos simples chicos de casi18 años para poder seguir con vida, perdiendo a compañeros en el camino, maestros, padres. Pareciera que ya no podríamos aguantar más.
Pero aquí estábamos, de pie por nuestros amigos que no estaban y por todos aquellos que necesitaban ser rescatados.
La vida de mi padre me preocupaba mucho, no lo vi más desde que fue junto a los terrestres para entregar a Pike a la nueva canciller luego de que Lexa muriera. Tenía el presentimiento de que no estaba bien, al ver que todos los habitantes de Arkadia se habían ido y con el chip de Alie dentro de ellos eso me hacía sospechar que quizás y sólo quizás hayan ido hacia allí.
Espero y mi presentimiento no sea cierto, sino estábamos en grandes aprietos.
Por otro lado, el recuerdo de mi madre llegaba a mi mente todas las noches estos últimos días sin saber porqué pero todas las noches allí estaba ella acariciando mi cabello mientras me contaba cómo su madre, la madre de su madre y todas las generaciones pasadas llevaron el poder que ahora poseo.
Recuerdo que era una historia muy entretenida, siempre empezaba desde la primera Tate en el mundo en que yo me encontraba ahora, de allí seguía con las generaciones hasta el momento en el que el mundo colapsó ante la bomba nuclear y para la gran suerte de nuestra sangre, aquella Tate había logrado abordar una de las naves pudiendo así seguir con nuestra historia.
Me madre me contó que cuando yo nací, no era una bebé sino más bien un cachorro, una pequeña coyote temblando en sus manos; y si aquello era normal. Hasta ella misma había nacido de esa forma.
A veces cuando me podía a pensar bien, aún parecía irreal el echo de que ella ya no está aquí; a veces pensaba que el Arca no había bajado a la Tierra y que ella me está esperando allí arriba, preocupándose por mi y pensando cuándo sería la próxima vez que me vería.
Pero era claro que eso nunca sucedería, tendría que sacarme esa maldita idea de la cabeza.
Todos nos encontramos idos, cada quien en su mundo pero de igual o peor forma afectados pero tratábamos de vernos bien por el resto. Todos sabíamos que habían cosas más importantes que nuestros problemas.
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𝗠𝗮𝗹𝗶𝗮 |𝖡𝖾𝗅𝗅𝖺𝗆𝗒 𝖡𝗅𝖺𝗄𝖾
FanficUna adolescente de 17 años que fue encarcelada solo por el simple hecho de ser particularmente extraña a los demás. El Arca manda a 100 prisioneros a la Tierra para poder probar si es habitable de nuevo, ella formará parte de esos 100. El problema e...