𝗠𝗮𝗹𝗶𝗮 |𝖡𝖾𝗅𝗅𝖺𝗆𝗒 𝖡𝗅𝖺𝗄𝖾

𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖽𝗈𝗌

"𝗩𝗼𝗹𝘃𝗶𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗮𝘀!

La chica rubia que antes estaba a mi lado, se levantó corriendo de su asiento para poder ir a ver a los chicos que hace unos minutos salieron volando hacía una de las paredes a causa de los paracaídas. Ellos ya estaban muertos.

Sin rodeos, me dirigí hacia la escaleras en dónde todos se estaban amontonando para poder salir, tras dar unos cuantos empujones me encontraba bajando la pequeña escalera dando vista a todos los demás prisioneros que estaban esperando a que abran la puerta.

Un chico vestido de guardia con un arma en su bolsillo se encontraba frente a ellos impidiendo el paso hacía el exterior, aunque de todos modos tendrían que abrir la puerta primero.

Miré detenidamente al chico con el traje de guardia, no tenía apariencia de ser uno, además de que no tenía su placa de identificación la cual todos los guardias en al Arca tienen una. Es solo un simple disfraz el que tiene puesto, pero el arma si es verdadera y está cargada.

—¡Alto! —Un gruñido involuntario se escapa de mi boca al escuchar el grito de la rubia que anteriormente estaba a mi lado—. El aire podría ser toxico.

—Si es tóxico moriremos igual —respondí a unos simples metros de ella cruzada de brazos.

—Bellamy...—Volteé la cabeza al escuchar un susurro.

Una chica de cabello castaño oscuro, rasgos definidos y ojos verdes se encontraba bajando la escalera antes de acercarse hacía el frente mientras que los demás a su alrededor no dejaban de susurrar cosas como: "Es la chica que se escondió en el piso" "Es Octavia Blake"

—Por dios...eres una mujer ya —Veo como el chico guardia le dice eso a la chica de cabello castaño frente a él antes de que ambos se envuelvan en un fuerte abrazo.

—¿Qué es esto, uniforme de guardia? —pregunta la castaña mirando con burla el traje del chico.

—Lo robé para poder entrar aquí —Oí gracias a mi habilidades como el chico le responde en un susurro—. Alguien tiene que cuidarte.

—¿Y tu brazalete? —Un sonoro suspiro se escapa de mi boca de nuevo al oír la voz de la rubia interrumpiendo el abrazo de los chicos.

—¿Me permites? No vi a mi hermano en tres años —Abro los ojos como platos mirando con el ceño fruncido a la castaña.

—Nadie tiene un hermano —Se oye como un chico detrás de mi habla.

—¡Es Octavia Blake! ¡La chica que encontraron escondida en el piso! —Ahora es el grito de una chica.

La castaña, Octavia, trato de abalanzarse hacia la chica pero los brazos de su hermano se lo impidieron.

—Octavia, Octavia ¡No! —dijo su hermano antes de que ella se calme—. Dales otra cosa para que te recuerden.

—¿Si, como qué? —preguntó con fastidio soltándose de su agarre.

—Ser la primera persona en el suelo en 100 años —susurró antes de darse la vuelta y tomar la palanca a un lado de la puerta de metal.

Al jalar la palanca la puerta se abre soltando unas pequeñas nubes de humo antes de que cerrara mis ojos por la claridad, la claridad del sol. Árboles, arbustos y césped era lo que veía, el encantador aroma de la tierra, el aire puro y el sonido de las gotas caer de una rama al piso. Esto es maravilloso.

—¡Volvimos perra! —Volteé la cabeza hacía Octavia la cual se encontraba parada a unos metros de la nave con sus brazos extendidos hacia el cielo, en el que debió ser nuestro hogar desde un principio.

Todos, absolutamente todos corriendo atropellándose entre si para poder salir. Esperé a que todos salieran para poder subir a el techo de la nave y tener una mejor vista de lo que es todo. Mis pies colgaban en un extremo de la nave mientras que mis manos estaban a cada lado de mi cuerpo, eché mi cabeza hacia atrás dando el viento en mi rostro.

Aunque dado que escuché una discusión abajo me dediqué a asomar la cabeza pudiendo a ver a la rubia peleando con Octavia y todos a su alrededor.

—¿Acaso creen que están a cargo? —Le pregunto Octavia al moreno amigo de la rubia—. ¿Tu y...la princesita?

—¿Acaso crees que nos importa quién esta a cargo? Hay que ir a Monte Weather...—No la deje terminar de hablar que de un brinco me encuentro entre medio de ambos.

—La verdad, parecen estúpidos. Yo tengo hambre y ustedes también la tienen, ¿o me equivoco? —Me volteo a ver a mi alrededor y nadie dice nada—. Si no quieren morir de hambre tenemos que ir a Weather porque sino escucharon, allí hay comida para 300 personas. Importa una mierda quién está a cargo pero yo opino que si no quieren morir de hambre tenemos que ir a buscar esa comida.

—Tengo una idea, ve tú. Ya que dices que te importa una mierda quién este a cargo, hazlo tú —Me volteo a ver con una sonrisa falsa al chico guardia, Bellamy.

—¿Sabes qué más no me importa? Romperte la nariz ahora mismo —Me acerqué amenazante a él mientas que se alejaba un poco.

—¿Que no entienden? Todos tienen que ir —El chico de piel morena que estaba a un lado de la rubia habló antes de que uno de los chicos lo empujara.

—Escuchen esto. El Canciller de la Tierra —Apreté mis puños al verlos.

—¿Te crees gracioso? —Antes de que el moreno diga algo más, el chico lo taclea haciendo que caiga el piso torciéndose el pie.

—No, pero eso lo fue —responde el chico alejándose un poco—. Muy bien...vamos, pelea.

Finn se interpone entre medio de ambos evitando que se continúen la pelea.

—Tiene una pierna, ¿por qué no esperas a que sea más justo? —dice haciendo que el chico agachara la cabeza.

—Idiota...—murmuro antes de caminar hacía el chico el cuál no sé su nombre para darle un puñetazo en la mejilla haciendo que se tambalee.

Todos comenzaron a dispersarse por el lugar al ver que la pelea ya acabo. Aunque todavía siento una mirada sobre mí y no es la de ni mas ni menos que el chico guardia.

𝖤𝖽𝗂𝗍𝖺𝖽𝗈 20/08/21