Bryan seguía molesto, Malia lo había arrastrado hasta el piso de arriba para poder ir por la máquina. El chico no paraba de quejarse tratando de zafarse del agarre de la coyote. Malia se estaba cansando, pero no podía soltarlo porque sabía que si lo hacía lo único que causaría son problemas.
—No podemos dejarlos —volvió a repetir Bryan—. No importa que no tengamos armas.
—Estamos en una Coalición ahora —contestó Harper a un lado de Monty ayudando a desmantelar la máquina—. Le pediremos al rey que los libere.
—No si tenemos que dejar a Riley —musitó Bryan.
—No lo haremos, ¿está bien? Pero Harper tiene razón, tratamos una diplomacia —habló Bellamy en susurros viendo de reojo al gran general—. Si no funciona, volveremos con refuerzos para los esclavos después de llevar la máquina a casa. ¿De acuerdo?
Bryan asintió conforme con aquella respuesta. Malia soltó un suspiro para después dejar de sostenerlo por su brazo, Bellamy elevó la cabeza y le dedicó una mirada a la coyote sonriéndole sin mostrar los dientes en una señal de apoyo. Malia asintió sintiendo raramente descompuesta.
En eso, una niña pequeña pasó por su lado cargando un balde con agua. Se corrió dejándole lugar para pasar pero la niña dejó caer apropósito un trozo de tela. Se vieron entre todos para después agacharse y tomarlo rápidamente antes de que alguien lo viera.
Bellamy lo recogió simulando atarse las agujetas, desdobló la tela y leyó con dificultad lo que estaba escrito:
≪Mañana nos trasladan. Ayúdennos≫
—Se los llevarán —susurró Bellamy alarmado.
El debate de miradas comenzó allí cada uno pensando que hacer.
—Es ahora o nunca —musitó Bryan.
—¿Hay alguna otra salida aquí? —le preguntó Bellamy.
—No, está completamente sellado. Bajamos del espacio aquí. Es la sala más segura de la nave.
—Está diseñado así en caso de que la hidracina estallara —explicó Monty.
Rápidamente Bellamy soltó un suspiro.
—¿Qué? —preguntó Malia ante eso.
—Tenemos una bomba —explicó.
—Espera. Viene el fin del mundo, ¿y quieres destruir la única cosa que mantendrá viva a nuestra gente? —masculló Miller ganándose una mala mirada de su novio.
—No a todos. ¿Qué hay de Riley? —le recriminó.
Miller rodó los ojos apretando la mandíbula molesto, soltó un bufido y echó una mirada al resto.
—Yo votó por llevarla a casa.
—Yo también —habló Malia ladeando la cabeza—. No es por ser egoísta pero se viene el fin del mundo en menos de 6 meses. ¿Vamos a arriesgar nuestra única forma de sobrevivir por un grupo de personas? No sólo nuestras vidas están en juego, sino la de todos los clanes también.
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𝗠𝗮𝗹𝗶𝗮 |𝖡𝖾𝗅𝗅𝖺𝗆𝗒 𝖡𝗅𝖺𝗄𝖾
FanfictionUna adolescente de 17 años que fue encarcelada solo por el simple hecho de ser particularmente extraña a los demás. El Arca manda a 100 prisioneros a la Tierra para poder probar si es habitable de nuevo, ella formará parte de esos 100. El problema e...