78

27 6 0
                                    

Qué tonto.
Qué loco.
Qué ordinario.

¿Qué me llevó a soñar con su presencia?
Qué magnetismo tienen sus ojos.
Qué locura me contagia su sonrisa...

Y es mucho más que raro.
Es un enredo de dudas con suspiros,
de anhelos tontos sin sentido
y melodías llenas de encanto...
no compartido.

Si pudiera ser consciente.
Si aunque sea me sintiera presente...
Más que la razón sigue ausente.
Y así siempre pasa como un incordio sin suerte.

Siempre existente.

Porque por mis tontas e insufribles melodías, yo sigo despierta noche y día.
Porque aunque no lo quiera, los sentidos nunca me dejan en la espera.

Aparecen.

Sin más.

Tontos sean mis ojos.
Tonto sea mi corazón.

Tontas son las sonrisas,
que se invocan indemnes,
sin pudor.

Qué será,
quién los invoca.
Nadie los quiere,
nadie los soporta.
Quién entiende cómo se obtiene,
aunque sigue siendo un encanto.
Porque todo sigue,
igualmente.

Si mis sueños sin tiempo
perduran como un sentimiento,
me lamentaré al admitir cuál es mi absurdo y tonto tormento.

Que no es más que un anónimo sin cuento.

CoraticumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora