¿Saben una cosa?
Estoy cansada de sentir.
Estoy cansada de ser.
Estoy harta; él me tiene harta.No quiero importunar sus vidas con insultos tontos que no me llevarán a nada, pero mi expresión no funciona así.
No voy a jurar en vano, lo quiero aunque sea un "estupido" (decirlo no hace que sea real, pero en cierto sentido sí lo es), yo también lo soy, pero en su caso es peor.
¿Qué soy ahora?
No sé, cambié mucho.
Al leer Coraticum veo una "yo" demasiado tierna, demasiado ingenua, demasiado blanda e idealista.
Me habría gustado que no cambiara nunca, pero pasó.La verdad es que me habría gustado un buen final, uno monótono y tranquilo, de esos "y no se hablaron, ni se vieron, ni nada de nada, jamás...", ah, pero qué lastima, ¿no?
Bueno, barata es la meca de la estupidez, y lo comparto porque no sabría cómo vivir conmigo con todo eso dentro; eh, ¿moriria?, ¿me volvería loca? , no sé.
Yo ya escribí mucho.
Ah, y no sé cuándo voy a parar.
Lo odio, no lo quiero, no lo necesito...
lo estimo.
Vamos, lloren conmigo
ESTÁS LEYENDO
Coraticum
Poetry"Palabras de un corazón inconsciente". Le informo que soy como una hoja de papel. Ando en blanco, sin tinta ni lápiz; no hablo.