43

33 10 1
                                    

Mirándote.

Buscándote.

Y esperándote.

Así estaba yo.

Plantada, sin igual.

La única alma que parecía ser tu bondad.

Pensándote.

Soñándote.

Y añorándote.

Así estuve yo.

Completamente sin lugar.

Abandonada por mí misma.

Creyendo en una tonta brisa de lo que parecía ser verdad.
















CoraticumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora