Extra 4

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Era como la luna, precioso, lindo a su manera.

No había adornos en su persona; yo no le di adornos.

"Él" me idiotizo un poco; me hizo un poco poeta.

Por él cumplí algunas metas y fui creando algunos deseos sin destreza.

Le escribí canciones a lo loco y más de una historia sin desenlace.

Le brindé pocas sonrisas, pero no sabía lo que mi corazón realmente sentía por sus disparates.

Me parecía amigable y lo era, francamente, pero algo en su egoísmo lo hacía decadente.

Escribo esto sonriendo, no miento.

Y, aunque no lo merezca y aunque él tampoco lo haga, no me importa...; todo lo bello quedó en mi consciencia.








CoraticumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora