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Tengo una cinta en el pelo, dentro de un cándido sueño.

Tengo miles de preguntás; me pregunto cuál es la justa.

Soy un dulce interrogante, nada mala ni arrogante.

Tal vez sea tonta en cortos tiempos, pero los compenso con acciones fieles de dulce cuento.

Seré vacía, estaré entera.
Seré frágil y compleja.

Cortaré tu alas con un suspiro.
Tal vez sea sueño, tal vez sólo un prejuicio.

Comprende el diluvio, en mi tonto susurro.

Mañana será otoño; mañana habrá tormenta y lloverá a su antojo.

Y sólo al conocerme,
en el cielo se verá una estrella.

Sólida y cambiante, la vida es gris, es fría, es indomable.

Te compraré mil discos de vinilo,
para resguardarte del peligro.

Te quiero, te quiero, fiel amigo.

Mis sonrisas son tuyas, al igual que el destino.













CoraticumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora