Capítulo 8: Tras cinco días

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Habían pasado cinco días desde que Jack comenzó con aquella rutina: hablar con la abuela mientras desayunaban e intentar no cabrear más a Yumeya, luego, ir a casa de Nyat a pasar dos horas aprendiendo la lengua local, después le habían encargado varias tareas muy simples para ayudar mientras se quedaba allí, a continuación, llegaba el momento donde era golpeado, sin piedad, por Yumeya mientras él intentaba aprender algo y, por último, una sesión de cultura e historia con Nashat de camino a ver al viejo, que, preguntando a Nashat, había conseguido adivinar, al fin, su nombre: Rottnanhatekon, o anciano Rott para abreviar. Esas eran las horas más extrañas de todo el día, simplemente tenía que quedarse sentado en medio del bosque e intentar hacer algo que él creería imposible de no haberlo visto con sus propios ojos: fundirse con la naturaleza.

Tras ese tiempo, Jack había conseguido no ser derrotado de buenas a primeras por Yumeya, ya sólo le costaba un par de buenas maniobras tirarla al suelo; conseguía manejarse un poco mejor con la lengua local, seguía estando al nivel de un infante pero, por lo menos, ya no parecía idiota; poco a poco se iba empapando de las costumbres del pueblo de manera literal, ya que Nashat le tiraba al río para encontrar una piedra. De todas las que había, sólo una era válida, de manera que los baños en el río se hicieron diarios.

Jack seguía sin entender cómo hacer lo que el anciano Rott le pedía pero, poco a poco, conseguía quedarse con la mente en blanco en medio del bosque y eso le sumía en un estado de relajación en el que, según el anciano, debería encontrar a la naturaleza y, cuando lo hiciera, sería capaz de entenderla mejor e incluso interaccionar verdaderamente con ella.


¡Buenas! Aquí os traigo un capítulo corto en compensación por la tardanza de los capítulos anteriores. Espero que os guste y, ya sabéis, votad y comentad. Un saludo ;).

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