Capítulo 32: Carrera contrareloj

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Al día siguiente, John regresó de madrugada, cuando todos estaban aún dormidos, y se sirvió una taza de café para poder aguantar despierto lo suficiente como para preparar la siguiente parte del plan.

*

Unas horas más tarde...

Cuando Jack bajó las escaleras que daban al primer piso vio a John dormido en el sofá, con una taza de café todavía en la mano.

"No habrá pasado mucho tiempo desde que se durmió, mejor lo despierto y que se vaya a la cama", pensó Jack.

En ese momento, se acercó y, con suavidad, empezó a quitarle la taza de café de la mano, pero John se despertó de golpe, tirando todo el café por encima a Jack.

—Gracias, capullo, la próxima vez te dejó ahí reventándote la espalda y el cuello —soltó Jack mientras se intentaba, en vano, limpiar el café de la ropa.

—Es culpa tuya, haberme dicho algo, ¿para qué me tocas? Sabes que me molesta que me toquen mientras duermo.

—Pues nada, oye, perdóneme su señoría, nunca más intentaré hacer algo por ti, capullo —dijo Jack mientras se preparaba un poco de café y se quitaba la camisa—. Y, ¿qué? Tampoco estaba, ¿verdad?

—No, ha sido una pérdida de tiempo, habrá que buscar por la ciudad, pero el tiempo corre en nuestra contra. Tendremos que registrar el centro de la ciudad en el mínimo tiempo posible, pero al ser tantos edificios habrá que hacer selección. Y eso he hecho mientras vosotros dormíais así que ya podéis ir dándome las gracias. Sobre todo tú, chico, parece que sigo siendo yo el que más hace de este equipo, podrías empezar a usar esos poderes tuyos y ahorrarme un poco de trabajo.

—Esto no funciona así. Además, no eres quién para darme órdenes aunque la verdad es que puede que haya algo que pueda hacer. Antes no servía de nada, era mucha distancia que cubrir, pero siendo sólo el centro puede que haya una manera.

—Bien, porque no quiero que esto se alargue mucho más —dijo John levantándose del sofá y sirviéndose otra taza de café—. A lo sumo tenemos dos días más para encontrarlo, sino habremos fallado.

—¿Dos días? —preguntó Jack confuso—. Sabía que teníamos poco tiempo pero, ¿dos míseros días? Es irrisorio, ¿por qué tan pronto?

—Muy fácil, Jackie —dijo John colgándose del hombro de Jack mientras sonreía con prepotencia—, porque dentro de dos días es el partido.

"Mierda", pensó Jack instantáneamente, "estamos jodidos, no me queda otra que usar lo que me enseñó Rott, putos acontecimientos deportivos..."

—Muy bien, lo haré, distribuyámonos las áreas de búsqueda, ve a despertar a Claire —dijo Jack quitándose a John de encima y empujándolo hacía las escaleras.

—Muy bien, muy bien, ya voy. Aunque quizá tarde en despertarla, no es de las que se despiertan de buen humor, tendré que calmarla, tú ya me entiendes, ¿verdad, muchacho? Tienes una cara distinta de la última vez, me apostaría algo a que el joven Jack ya no es tan puro como lo era antes —dijo John riéndose mientras subía las escaleras y esquivaba la cuchara del café que le había lanzado Jack.

*

—Bueno, ahora que por fin estamos todos puedo poneros al día —dijo John—. Claire, como te habrás imaginado, la búsqueda de anoche no fue más que otra pérdida de tiempo.

—Como todo lo que haces pero no podemos quejarnos. Continúa —dijo Claire de mal humor.

—Tenemos que buscar por el centro —respondió Jack rápidamente evitando perder más tiempo —Yo me ocuparé de esta mitad de la ciudad y vosotros dos os podéis repartir la otra. Tardaré un poco, ya que hay mucho que analizar, pero creo que puedo hacerlo en un día, ¿vosotros cuánto creéis que podría llevaros?

Defectos de fábricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora