Capítulo 41: Tras la caída de la hoja

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Tras varios días de interminable espera, los investigadores por fin se habían marchado y Jack, entonces, era libre para poder practicar en paz todo lo que había estado estudiando y dando vueltas en ese tiempo.

Tras varios días en la cueva, encerrado a cal y canto, Jack se moría por salir, aunque por encima de todo ansiaba un baño en el lago. El contacto directo con el agua helada al alba despertó de golpe al joven y casi le hace salir despavorido del agua. Entonces se le ocurrió intentar calentar un poco el agua a su alrededor para poder entrar en calor. La teoría era sencilla: el movimiento acelerado de las moléculas de agua generaría choques, movimiento y vibraciones, lo cual llevaría a un aumento de la temperatura. Aunque en la práctica aquello resultó ser más difícil de lo que parecía. Para empezar, había demasiada cantidad de agua, y moverla toda era una tarea colosal. Por otro lado, el agua no era tan fácil de manipular como la tierra, la cual no se doblegaba a su voluntad y mantenía siempre su forma. El agua, en cambio, era voluble, maleable, se dejaba influenciar demasiado fácilmente y aquello hacía que fuese muy difícil de controlar. Cuando Jack intentaba mover una masa de agua, esta le obedecía en parte, por un lado, se movía hacía donde Jack quería, pero por otro lado había pérdidas, partes de la masa que se separaban, que iban en direcciones opuestas y que alteraban el flujo del resto de la masa, lo cual, al final, terminaba desestabilizando todo el conjunto y haciéndole a Jack perder el control. Para intentar solventarlo, probó a manejar masas de menos volumen y, hasta cierto punto, el control mejoró. Pero, en cuanto empezaba a aumentar la cantidad, dejaba de obedecerle. Frustrado por sus vanos intentos, decidió dejarlo para otro momento y terminar de bañarse.

Una vez bañado y vestido, Jack respiró profundamente un poco de aire fresco y decidió que, ya que el agua no había dado frutos, probaría con el viento. Según antiguos eventos parecía que en aquel mismo lago había conseguido controlar el viento no hacía mucho.

Durante los días anteriores había pensado varias posibles ideas que quería probar, empezando por la levitación, ya que, tras su intento fallido con el magnetismo, su interés no había hecho más que aumentar. Por lo que subió a lo alto de la montaña y se sentó con las piernas cruzadas, cerró los ojos y se relajó, vaciando la mente.

Al cabo de unos segundos, empezó a percibir las grandes corrientes que allí se arremolinaban, la suave brisa refrescante proveniente del lago e, incluso, el aire que entraba en su cuerpo, calentándolo e insuflándole vida. Para empezar, decidió probar a controlar su respiración, aquello lo había estado practicando varios días atrás en la cueva y hasta cierto punto lo dominaba. Por lo pronto era capaz de controlar el flujo de aire que inspiraba y cómo este llegaba a cada rincón de sus pulmones. Podía aumentar la cantidad de aire que metía a los pulmones, o disminuirla, podía controlar su velocidad de entrada y de salida, incluso podía controlar su velocidad de distribución por su organismo, lo cual le había permitido aumentar el tiempo que podía estar en apnea. Así que una vez estuvo quince minutos sin respirar, decidió que podía pasar al siguiente ejercicio.

Una vez que controlaba el aire en su interior, iba a intentar controlar el aire que había en el exterior. Para ello empezó intentando generar una pequeña corriente que le moviese el pelo, lo cual no le costó demasiado. El aire era distinto al agua, más sencillo, más parecido a la tierra y a la vez muy distinto. El aire se doblegaba fácilmente a la voluntad de Jack, aunque también tenía vida propia, ya que las fuentes de calor lo hacían elevarse y los puntos fríos lo hacían descender. Ese era el funcionamiento básico de las corrientes de aire y Jack lo entendía, era fácil. Lo único que tenía que hacer era localizar dichas fuentes térmicas y usarlas a su favor y, con ello, consiguió crear grandes corrientes sin apenas esfuerzo.

Hasta el momento Jack podía controlar el viento aprovechándose de las corrientes y de las fuentes térmicas, pero, por otro lado, era incapaz de generarlas por su cuenta y esa era su nueva meta. Para ello probó a hacer chocar las moléculas que se encontraban en el aire y, así, aumentar la velocidad de dichas moléculas, haciendo que con cada movimiento y cada choque la temperatura aumentase. Esto era mucho más fácil de realizar que en el agua, ya que cada molécula iba por libre y estaba separada de las demás, al contrario que en el agua, donde se movían a veces al unísono y otras veces discernían y provocaban el caos. Al aumentar la temperatura en general lograba que se generase una zona caliente que, por contraste con el resto del aire, produjese una corriente ascendente, cuya potencia dependía del tamaño y la intensidad de la fuente de calor. De esta forma, podía controlar las ráfagas de viento a voluntad, pero él quería ir más allá, quería volar. Para lograr ese propósito necesitaba generar grandes fuentes de calor a su alrededor, lo suficientemente fuertes como para superar la fuerza que su peso y la gravedad ejercían sobre el suelo.

Tras varios intentos fallidos, Jack terminó dándose por vencido, al menos por aquel día, y volvió al campamento a comer algo. Estaba exhausto.

Al levantarse, una hoja le golpeó en la cara por unos instantes, lo justo para sorprender a Jack, y luego salir despedida propulsada por la corriente ascendente que había generado anteriormente. Aunque, para su sorpresa, la hoja dejó de ascender y se quedó inmóvil en el aire. Anonadado ante aquel suceso, intentó coger la hoja y descubrió que, justo donde esta se encontraba, había una zona fría rodeada por varias corrientes calientes, lo que mantenía a la hoja en una especie de limbo, donde ni caía ni podía ascender.

Entonces, a Jack se le ocurrió una idea. Si fuese capaz de repetir las mismas circunstancias, pero a mayor escala quizá podría lograr su objetivo. Con esa idea en mente, el joven descendió a la cueva, dispuesto a pensar en nuevas formas de mejorar su control sobre aquel extraño poder.

Perdonad por tardar varios días en subir pero el puente se me ha antojado imposible, pero bueno, aquí lo tenéis, espero que os guste, y no os olvidéis de votar.

PD: Estoy algo atareado en este momento, así que muy probablemente el capitulo de esta semana se atrase a la siguiente, siento las molestias.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2018 ⏰

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