XX

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25 de julio, 2015

Bradley


La cafetería de la universidad no es un lugar tan grande como el del instituto, pero es lo suficiente para que varios estudiantes de distintas facultades estén aquí incluida la de mi hermano.

A pesar de que estudiamos distintas carreras, por lo general nos sentamos juntos con nuestros amigos, pero ahora es distinto. James junto con Alan y Finn están sentados a unas cinco mesas de distancia de mi. Golpee suavemente la mesa con mis dedos observando nuevamente a mi hermano, quiero creer que su comportamiento hacia mi es por el estrés de sus clases y no una clase de mierda que involucra a esa mujer.

Realmente quiero creer que no me está evitando, a mi, a su estupido hermano.

Me levante con la bandeja de restos de comida y la deje donde la retiran. Hice una mueca y seguí mi camino dejando a James conversando con sus amigos. Ya hablaría con él cuando llegara a casa.

Esto esta tan estúpido.

No creo que esté molesto por lo que sucedió el día de su cumpleaños, demonios. Ni siquiera le dije algo porque ni siquiera me dejó terminar todo lo que tenía preparado. Sabía que ella llegaría, no sabía a qué hora, pero lo haría. No me equivoque, la vi cuando todos se fueron. Cuando Colton ya no estaba aquí.

Quizás ella sabe que Colton es amigo de James.

Revolví mi cabello, estaba volviéndome loco pensando tantas cosas que pueden o no ser real. Pero de algo estaba muy seguro, es que nunca debía de pasar esto en primer lugar.

¿Cómo pasamos de ser hermanos tan unidos a ser casi unos desconocidos? ¿Cómo pasó esto?

En qué momento nos perdimos.

Sobre todo en que momento yo me enamore de ella. Mis sentimientos cada vez me asustaban, no porque le temiera a ellos. Es lo que representan, en lo prohibido que son.

No tengo ninguna oportunidad y nunca la tendré.

Quisiera golpearme a mi mismo, callarme, pero no puedo. Cada vez que la tengo delante de mí, es como si todo lo malo en mi saliera a flote. Me siento molesto, furioso e impotente.

Soy consciente de que no tengo ningún derecho de tratarla así, aunque lo tuviera, no tenía que hacerlo. Mi mente se nublaba cada vez que la veía con alguien y más si ese alguien se trataba de mi hermano. Tenía ganas de gritarle en la cara a James que yo la vi primero, que yo tenía que cortejarla, no él.

Me cegaba por completo y solo caía en cuenta después de que todo pasaba.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta que había chocado con algo o mejor dicho con alguien. Levante la mirada sintiendo el Deja Vu de la situación. La culpable de mis frustraciones.

Quise decir algo, pero recordé lo que estaba sucediendo con alguien que quiero. Mi propio hermano me estaba evitando y quizás ella era el motivo principal de eso.

Y aunque no quisiera ser un jodido patán con ella, no podía evitarlo. Toda la mierda verbal salía sin poder contenerla.

-Vaya, gatita. -susurre cerca de su oído. Sentí todo su cuerpo tensarse y no me gusto para nada. -Ya terminaste de estar con tus otros novios que ya es el turno de mi hermano. ¿Verdad? -quise cerrar la boca, pero me fue imposible. Estaba molesto, estaba celoso.

-Suéltame, imbécil. -siseo entre dientes mirándome con rabia soltándose de mí. No me había dado cuenta que la tenía sujetada del brazo.

-Tranquila, no quiero que saques tus sucias garras contra mí. -escupí fríamente queriendo cerrar la boca.

Tormenta Black #1 Cristal RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora